El Mindfulness es tan eficaz como los antidepresivos


Según una investigación, una terapia cognitiva basada en Mindfulness, también llamada “atención plena”, puede ofrecer una interesante alternativa para aquellas personas que desean evitar el uso de antidepresivos a largo plazo. 



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Un método de entrenamiento para la mente y el cuerpo, que induce a las personas a cambiar su forma de pensar y sentir acerca de sus experiencias, puede ser tan eficaz como el uso de antidepresivos. Es la conclusión que ha llegado un estudio llevado a cabo en el Reino Unido y publicado en la revista “The Lancet” después de una investigación que involucró a 450 personas con depresión.

El método, conocido como terapia cognitiva basada en Mindfulness (también se conoce como MBCT por sus siglas en inglés Mindfulness Based Cognitive Therapy) puede ofrecer una buena alternativa para personas que deseen evitar el uso a largo plazo de antidepresivos, evitando de esa forma sus posibles efectos secundarios como el insomnio, el estreñimiento, la falta de apetito sexual, entre otros.


La depresión es una de las enfermedades mentales más comunes, y calificada por la Organización Mundial de la Salud como la principal causa de discapacidad a nivel mundial, afecta a más de 350 millones de personas en todo el mundo y suele ser un trastorno cíclico.


A las personas con antecedentes de esta enfermedad, lo más habitual es aplicarles un tratamiento con antidepresivos, que por lo general dura alrededor de dos años. Investigaciones anteriores han mostrado que estos tratamientos pueden reducir el riesgo de recaída en un 60%, siempre que el medicamento se tome correctamente. Pero está comprobado que la fidelidad de los pacientes a la dosificación es enormemente inestable, esto provoca que hasta 4 de cada 5 personas recaiga en algún momento. Dicha situación más los efectos secundarios, han impulsado el interés en métodos alternativos, como la MBCT.  

Durante la investigación, individuos adultos con depresión recurrente que estaban consumiendo antidepresivos, fueron asignados aleatoriamente a dejar de consumir lentamente los medicamentos y recibir tratamiento MBCT o permanecer con la medicación.

Aquellos que dejaron de tomar los antidepresivos asistieron a ocho sesiones grupales de MBCT en la que los terapeutas les ayudaron a aprender a responder de forma adaptativa a pensamientos, sentimientos y experiencias, que de otra manera podrían haber desencadenado la recaída depresiva. Además, tuvieron sesiones de seguimiento por más de un año.
  
Los resultados del estudio mostraron que después de dos años, las tasas de recaída fueron levemente inferiores en el grupo de tratamiento MBCT: 43% frente al 47% de quiénes consumían antidepresivos.

Según los autores de la investigación, el Mindfulness otorga un conjunto de habilidades para mantenerse bastante bien en el largo plazo. En lugar de confiar en el continuo uso de antidepresivos, la terapia permite al paciente tomar el control y saber detectar cuando está en riesgo, para de esa forma hacer los cambios que se necesitan y así vivir más adecuadamente.


Para terminar, veamos una lista de factores positivos para la salud que genera una terapia MBCT:

  • Mejora el rendimiento del cerebro
  • Promueve el pensamiento creativo
  • Alivia el estrés
  • Reduce la ansiedad
  • Aumenta la compasión
  • Disminuye el riesgo de depresión
  • Reductor del dolor crónico
  • Disminuye el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular
  • Alivia el trastorno de estrés postraumático


Tratamientos para el exceso de peso según el tipo de obesidad

Un grupo de investigadores de la Universidad de Sheffield ha identificado seis tipos diferentes de personas con obesidad, los profesionales sugieren que la orientación por grupo puede ser más eficaz en el tratamiento del exceso de peso. 


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Tratar con grupos diferentes y de manera distinta, podría contribuir a ayudar a las personas a perder peso más fácilmente, sugiere el estudio.
En dicha exploración, los investigadores analizaron a un conjunto amplio de personas con un índice de masa corporal (IMC) mayor a 30, identificándolas básicamente en 6 grupos:

  • Mujeres jóvenes sanas
  • Hombres jóvenes con consumo excesivo de alcohol
  • Personas de mediana edad con estados depresivos o ansiedad 
  • Personas sanas y de buena posición económica
  • Personas mayores con alguna enfermedad pero felices
  • Personas con mala salud en general


La investigación, publicada hace unos días en el ‘Journal of Public Health’ sugiere que el uso de diferentes enfoques para cada grupo en particular, podría ser la clave para la aplicación de tratamientos más efectivos para la obesidad.

El índice de masa corporal (IMC) se basa en la altura y el peso del individuo, pero esta medición no tiene en cuenta aspectos como la salud o los comportamientos diarios de la persona.
Los investigadores utilizaron datos de reportes de más de 4 mil personas entre 16 y 85 años en el lapso de tres años (2010 - 2012). Las variables de salud incluyeron datos de enfermedades como fatiga, dolor crónico, insomnio, depresión, enfermedades al corazón, artritis o cáncer. Mientras tanto el comportamiento se estimó por conductas tales como si la persona fumaba, la cantidad de alcohol que consumía por semana o si practicaba deportes por más de una hora semanalmente.
Otros factores considerados fueron si el individuo concurría a clubes de adelgazamiento, su nivel de control sobre las porciones de alimentos que consumía o la ingesta de medicación para control del peso.

Las mujeres más jóvenes tuvieron las características de salud más positivas, mientras que los hombres con consumo excesivo de alcohol fueron los menos propensos a demostrar cuidado por su peso y salud, aún así, algunos de estos últimos tenían niveles por encima de la media en actividad física, sobre todo por caminar.

Las personas depresivas o con ansiedad fueron predominantemente mujeres, ellas presentaban fundamentalmente una mala salud mental, frecuentes estados depresivos, fatiga y una baja sensación de bienestar. El lado positivo era que, en líneas generales, tenían aceptables niveles de actividad física y bajo consumo de alcohol.

Entre las personas mayores, el grupo más sano presentaba niveles más altos de presión arterial y un nivel de consumo de alcohol por encima de la media. Mientras que el grupo más físicamente enfermo pero feliz, presentaba niveles relativamente bajos de ansiedad y depresión.

Las personas con mala salud en general, reportaron altos niveles de debilidad, dolor y fatiga. Este grupo fue el que tuvo la mayor media de IMC.

Mark Green, director del estudio y profesor de la escuela de salud e investigación social de la Universidad de Sheffield, dijo que las políticas destinadas a combatir la obesidad y fomentar los estilos de vida saludables a menudo se dirigen a personas sólo porque son obesos, sin tener en cuenta otros factores. No todos somos iguales, por tanto, los enfoques de salud tienen que estar basados en diferentes tipos de personas. Los grupos que hemos identificado son propensos a necesitar muy diferentes tratamientos y responderán de manera muy distinta a las políticas de promoción de salud, el enfoque en un sólo conjunto a demostrado no ser muy eficiente.
El documento finalmente analiza las formas prácticas en las que cada grupo podría abordar el sobrepeso de una manera eficaz, teniendo en cuenta todos los factores mencionados.


Vitaminas: 12 datos que deberías saber


Gracias al descubrimiento de las vitaminas, una gran parte del mundo ya no es afectado por horribles enfermedades como la pelagra, el beriberi o el escorbuto, todas dolencias que se pueden prevenir o curar con dosis de las vitaminas apropiadas. 


Vitaminas



Pero también es cierto que en el mundo de hoy la tendencia que existe a “divinizar” las vitaminas nos impide ver sus limitaciones y nos hace presa fácil de la creciente publicidad de la industria farmacéutica, que gana millones vendiendo suplementos vitamínicos. Veamos algunos datos interesantes sobre las vitaminas para tener un mejor conocimiento sobre ellas.

  
1.) Hay 13 productos químicos orgánicos que son vitaminas para los seres humanos y todas juegan un papel crítico en nuestro metabolismo. Las vitaminas A, D, E, K que son solubles en grasa y las nueve vitaminas solubles en agua: los 8 tipos de vitamina B y la vitamina C.


2.) Algunas enfermedades no son causadas por bacterias o virus, sino que son producto de falta de vitaminas. Por ejemplo, las ya nombradas escorbuto, beriberi o pelagra pueden curarse mediante pequeñas dosis de vitamina C, tiamina (B1) y niacina (B3) respectivamente. Los defectos en el tubo neural de los fetos también son causados por una deficiencia vitamínica, en este caso, de ácido fólico (B9). Otras enfermedades comunes por deficiencia vitamínica son el raquitismo y la ceguera nocturna.


3.) El exceso de vitaminas puede ser perjudicial para la salud. De hecho, una sobredosis de vitamina A puede causar daño hepático o en caso de una embarazada, defectos de nacimiento en el bebé. Otro ejemplo es el exceso de vitamina D, que puede ocasionar que se absorba demasiado calcio y esto obstruye las arterias. Otras vitaminas que su exceso pueden causar efectos secundarios son la niacina (B3), el ácido fólico (B9) y la vitamina C. Es importante saber que las dosis más saludables y seguras de vitaminas son las que se encuentran naturalmente en los alimentos.


4.) Las vitaminas se encuentran más concentradas en las pieles de frutas y verduras. Sólo hay que recordar que algunas pieles, como la del mango, son venenosas y se deben evitar. Y, por supuesto, lavar todas las frutas y verduras para eliminar los pesticidas y otras impurezas que pudiera haber en ellas.


5.)  Las vitaminas sintéticas son químicamente idénticas a las naturales. En efecto, cuando usted consume vitaminas en píldoras, estas son químicamente iguales a las naturales. Aún así, es ampliamente recomendable obtener las vitaminas de alimentos que de suplementos. La razón es que los alimentos naturales contienen una cantidad importante de otros compuestos más allá de las vitaminas que pueden ser beneficiosos para la salud, que los complementos o alimentos enriquecidos artificialmente no contienen.  


6.) Productos saludables tales como el ajo, el ginkgo biloba, el ginseng o la vitamina E pueden causar problemas en determinadas circunstancias. Esto se debe a que son anticoagulantes y nos podrían provocar complicaciones, por ejemplo, durante una cirugía. Las personas que consumen este tipo de productos deberían comunicárselo a su médico.


7.) Las personas que sienten hormigueo o entumecimiento en los dedos de manos o pies puede ser debido a la deficiencia de vitamina B12, ya que esta ayuda a mantener los nervios sanos. Dicha vitamina se encuentra fundamentalmente en carnes, pescados y huevos.


8.) Muy pocos alimentos contienen vitamina D de forma natural, en cambio, el cuerpo produce esta vitamina en gran medida gracias a la exposición al sol. Concentraciones más altas de vitamina D están relacionadas con menores tasas de enfermedades cardiovasculares, menos diabetes, menor probabilidad de contraer enfermedades infecciosas, menos trastornos depresivos y una mejor función cognitiva.


9.) Congelar o cocinar los alimentos (sobre todo la cocción en exceso) produce un deterioro en la calidad de las moléculas de ciertas vitaminas, anulando sus beneficios.


10.) Como hemos visto, la falta severa de vitaminas puede desencadenar enfermedades, pero una deficiencia leve puede provocar algunos síntomas como: sangrado en las encías, falta de memoria, uñas estriadas, problemas de visión, dolores musculares, falta de energía, labios agrietados o erupciones en la piel.


11.) Algunos productos de consumo diario hacen que el organismo absorba menos vitaminas (o también que acelere su eliminación). Por ejemplo, el tabaco precipita la eliminación de la vitamina C del cuerpo. Un consumo excesivo de té o café limita la absorción del ácido fólico (B9), la B12 y vitamina A. Por su parte, el alcohol restringe la absorción de la vitamina C y varias vitaminas B. 


12.) Por lo general, una persona que lleve una dieta balanceada con una alimentación variada y rica en frutas y verduras, muy difícilmente presente carencia o exceso de vitaminas.



Magnesio: el mineral del que seguramente tengas deficiencia


Muchas enfermedades o problemas de salud se deben a deficiencia de magnesio en el organismo, y lo cierto es que en la actualidad, la mayoría de los seres humanos tenemos déficit de este mineral. Veamos por qué. 


Magnesio


¿Qué es el magnesio?

El magnesio es el cuarto mineral más abundante en el cuerpo humano. Pero además de ser un mineral, el magnesio también es un electrolito. Los electrolitos son lo que nos permite ser seres ‘eléctricos’, es decir, ellos son responsables de toda la actividad eléctrica en el cuerpo, por ejemplo, de la conductividad del cerebro. Sin electrolitos como el magnesio, los músculos no podrían moverse, el corazón no podría latir y el cerebro no recibiría señal alguna. Por tanto, tan pronto como comience a ser deficitario, comenzamos a perder la energía y conductividad.
El magnesio es co-responsable de más de 300 reacciones en el cuerpo, como la transmisión de impulsos nerviosos, regulación de la temperatura, desintoxicación del hígado o la formación de huesos y dientes.
En la salud cardiovascular, cumple un papel fundamental, por ejemplo, inhibe la formación de coágulos en venas y arterias, adelgaza la sangre, capta bloques de calcio y relaja los vasos sanguíneos.


Los síntomas más comunes de deficiencia de magnesio son:

  • Estreñimiento
  • Hipertensión arterial
  • Ansiedad
  • Depresión
  • Insomnio
  • Trastornos de conducta
  • Letargo
  • Deterioro de la memoria
  • Convulsiones
  • Fatiga
  • Trastornos del sueño
  • Calambres musculares
  • Dolor de espalda crónico
  • Dolores de cabeza
  • Tendinitis
  • Agresividad
  • Dolor muscular
  • Rigidez muscular
  • Cálculos renales
  • Dolores abdominales



Los estados de ansiedad o depresión podrían potencialmente deberse a una deficiencia de magnesio. Muchas personas con estos problemas crónicos, han mejorado notoriamente con una terapia de suplementos de este mineral. Esto se debe, fundamentalmente, a que la producción de hormonas del estrés requiere de altos niveles de magnesio.


¿Por qué no es fácil detectar la deficiencia de magnesio?

El principal problema de esto es que los análisis de sangre no dan información sobre el magnesio en el cuerpo ¿por qué? Esto se debe a que nuestro organismo controla los niveles de magnesio en la sangre muy fuertemente. Si el magnesio en la sangre cae sólo un poco, podríamos sufrir un ataque cardíaco, por tanto, para evitar esto, el cuerpo roba el magnesio de todas sus células, tejidos y huesos con el fin de mantener los niveles en sangre constantes. Es decir, si usted se hace un análisis de sangre, los niveles podrían ser normales mientras que las células del cuerpo podrían estar totalmente deficitarias en magnesio.


¿Por qué tanta gente es deficiente en magnesio?

La verdad es que hoy en día casi todo el mundo es deficiente en magnesio y hay 5 factores que influyen en ello.

1.) La dieta occidental moderna es totalmente deficitaria en magnesio
2.) Estamos cada vez más estresados, la producción de hormonas del estrés requiere de altos niveles de magnesio.
3.) Comemos demasiada azúcar. Por cada molécula de azúcar que consumimos, nuestro cuerpo utiliza 54 moléculas de magnesio para procesarla.
4.) Las técnicas agrícolas modernas están deprimiendo las reservas de magnesio en los suelos.
5.)  Muchos fármacos de estrógenos, por ejemplo, anticonceptivos orales, antibióticos, cortisona y medicamentos para la hipertensión elevan los niveles de excreción de magnesio del cuerpo. También el café y el té (con cafeína) lo hacen.


Como conservar el magnesio en nuestro organismo

1.) Reducir el consumo de alimentos procesados.

Durante el proceso de refinamiento, los alimentos procesados son despojados de minerales, fibras y vitaminas. Por tanto, nuestro organismo debe agregar el magnesio faltante para que estos alimentos puedan ser metabolizados. El azúcar es el peor ejemplo, ya que una sola molécula de azúcar consumirá 50 veces esa cantidad de magnesio de nuestro cuerpo.


2.) Consumir alimentos cultivados en suelo orgánico

Los productos procesados no son los únicos alimentos carentes de magnesio, en general, el magnesio es cada vez más escaso en la tierra cultivable. Mientras que nuestra necesidad de magnesio se ha incrementado debido a los altos niveles de exposición a tóxicos en nuestra vida cotidiana (además del estrés ya mencionado).
El suelo se está agotando de magnesio debido a los pesticidas que se utilizan en los cultivos convencionales. Dichos pesticidas matan bacterias y hongos beneficiosos que son necesarios para que las plantas conviertan los nutrientes del suelo en nutrientes de la misma planta, beneficiosos para los seres humanos.
Por tanto, la mejor opción es consumir productos provenientes de cultivos orgánicos, es decir, sin aditivos químicos.


Para terminar, veamos una lista de alimentos ricos en magnesio:

  • Germen de trigo
  • Perejil
  • Levadura de cerveza
  • Arroz integral
  • Judías secas
  • Soja
  • Almendras
  • Avellanas
  • Nueces
  • Castañas
  • Cacao
  • Dátiles
  • Salvado de trigo y avena
  • Semillas de calabaza
  • Semillas de lino
  • Semillas de girasol
  • Plátanos
  • Leche en polvo
  • Pescados (caviar, salmón, caballa, bacalao, atún y sardina)