9 productos que creemos saludables y no lo son tanto


Determinados productos que utilizamos a diario para mejorar nuestra salud y bienestar, pueden tener el efecto contrario si se usan de forma incorrecta.



9 productos que creemos saludables y no lo son tanto


Algunos problemas que pueden desencadenar el mal uso de estos artículos son, por ejemplo, infecciones en la piel, alergias o distintas enfermedades. Veamos una lista de ellos.


1.) El humidificador

El uso del humidificador puede traer alivio a partir de dolencias propias de los climas fríos, como la piel seca o congestión nasal. El problema es que si estos artefactos no se limpian adecuadamente o con suficiente frecuencia, dentro de ellos puede crecer moho y otros patógenos, arrojándolos al aire. Además, tener demasiada humedad en el aire puede convertir el hogar en un caldo de cultivo para los ácaros, un gran problema si allí vive gente con alergia. La solución es vaciar y sacar completamente el agua que se almacena en el recipiente del humidificador. También se recomienda, si se usa diariamente, cada tres días limpiar el recipiente con un cepillo o trapo para eliminar todo posible resto de gérmenes o bacterias.


2.) Bastones de algodón

El uso de este artículo, que en los últimos años se ha popularizado de forma muy importante, puede hacer más mal que bien. Esto es porque si coloca accidentalmente el bastón más allá del canal auditivo, puede empujar la cera más adentro, incluso puede perforar el tímpano. Los expertos dicen que no hay motivos para limpiar la cera de los oídos más allá de lo que se puede eliminar mediante el barrido con la yema de su dedo índice.


3.) Jabón antibacterial

Distintos estudios han determinado que los jabones antibacteriales son bastante ineficaces para eliminar los gérmenes de la piel. Hace unos años un profesor de epidemiología de la Universidad de Columbia hizo una investigación comparando los hogares que utilizaban jabones antibacterianos con hogares que utilizaban jabones comunes. El resultado arrojó que no hubo diferencias en las tasas de las enfermedades que contrajeron las personas de ambas casas. Para peor, un ingrediente bastante común en los jabones antibacterianos, el triclosán, puede estimular la resistencia antibacteriana.


4.) Las esponjas de baño

Si bien las esponjas ayudan a tener una ducha agradable, usted no creería lo que se oculta en las zonas más recónditas de estos objetos. Las esponjas forman un ambiente perfecto para el crecimiento de bacterias, hongos y moho. Cualquier pequeña herida en su piel (incluso microscópica) puede quedar expuesta a distintos tipos de infecciones.
Si gusta de usar esponjas cuando se ducha, la solución es no utilizarlas por demasiado tiempo, no más de un mes. También asegúrese de enjuagar con agua y escurrir bien después de cada uso. Además, se debe almacenar la esponja en un ambiente seco y fresco.


5.) La licuadora

Muchas personas identifican a la licuadora con una vida saludable. Pero es probable que no tengan en cuenta una cosa: la junta de la licuadora (el anillo de goma que ayuda a mantener la cuchilla en su lugar). En un estudio del año 2013, la NSF (National Science Foundation), una organización que testea la seguridad de distintos productos y artículos, encontró que la junta de la licuadora era el tercer elemento que más gérmenes tenía en las cocinas. Salmonella, E. coli y moho fueron hallados en ese lugar. Sin embargo, cuando los investigadores preguntaron a la gente que lugares creían ellos que eran las principales fuentes de gérmenes en su cocina, la licuadora ni siquiera aparecía en la lista.
Lo que se recomienda es que cada vez que se utilice la licuadora, desarmarla totalmente y darle una limpieza a fondo.


6.) Elementos para el cuidado de las uñas

Los distintos elementos que utilizamos para la limpieza de las uñas: cortaúñas, piedra pómez, espátulas, limas, etc. pueden albergar distintas bacterias y gérmenes, que si no son correctamente lavados después de su uso, esto puede conducir a infecciones en la piel.
Lo mejor es lavar la piedra pómez con agua y jabón cada vez que la utilice. En cuanto a las herramientas para el corte de uñas, también limpiar con agua, jabón y un algodón con alcohol. Otra cosa importante es no compartir estos elementos, ya que la flora normal difiere de persona a persona, las bacterias que para usted son inofensivas podrían causar infección en su pareja, hermano, madre, etc.


7.) Espátulas

Las espátulas son utensilios muy útiles en las cocinas, pero si las utiliza, debe considerar algo muy importante: lavar el mango con el mismo cuidado que lava el resto. La NSF halló que los mangos de las espátulas son uno de los elementos más sucios en las cocinas. E. coli, larvas y moho son algunas de las cosas que se pueden encontrar en los mangos de dichos artículos.
  

8.) Peluches

¿Qué mejor juguete para consolar a un niño pequeño que un peluche? Sin embargo, estos son un imán para los ácaros, que a su vez, son uno de los principales culpables de las alergias. Una buena solución a este problema es, por las noches mientras los niños duermen, introducir el peluche en una bolsa de plástico y meterlo en el congelador, ya que el frío mata a los ácaros.


9.) Pastas de dientes blanqueadoras

El hecho de que las pastas dentales blanqueadoras estén disponibles sin receta médica, no significa que sean completamente inofensivas. El uso a largo plazo de algunas de estas pastas, especialmente las más arenosas diseñadas para blanquear manchas, pueden desgastar el esmalte y aumentar la sensibilidad. Lo más recomendable es usar pastas dentales comunes, si necesita quitar manchas de los dientes, debería consultar con un dentista antes de comenzar a utilizar alguna de estas pastas.



Bacterias vaginales vinculadas a partos prematuros

Según un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, el riesgo de parto prematuro está vinculado a la composición de la comunidad bacteriana vaginal de la madre durante el embarazo. 


Bacterias vaginales vinculadas a partos prematuros


Según esta investigación, un patrón de alta diversidad en el microbioma vaginal eleva la probabilidad de parto prematuro, y cuanto más tiempo continúe este patrón, mayor es el riesgo. La investigación también puede ayudar a explicar por qué existe riesgo de prematuridad elevada en mujeres que tienen embarazos poco espaciados. 


Los bebés que nacen con más de tres semanas de antelación se consideran prematuros. La prematuridad es la principal causa de muerte en recién nacidos.


Los investigadores estudiaron a 49 mujeres embarazadas, 15 de las cuales dieron a luz antes de tiempo.
A todas las mujeres se les tomaron muestras semanales de microbioma durante el embarazo, y posteriormente al parto, muestras mensuales hasta un año después del mismo. Esto permitió a los investigadores identificar las comunidades bacterianas en la vagina, intestino delgado, saliva, dientes y encías.

Esto permitió hallar que las comunidades microbianas vaginales se componen de cinco patrones. Lo llamativo aquí es que en la mayoría de los casos, el microbioma de la vagina (y en otras partes del cuerpo) no cambió prácticamente nada durante el curso del embarazo. Esta estabilidad ha sido un poco sorprendente para los investigadores, ya que hay un cúmulo de otras características del cuerpo que cambian dramáticamente durante el embarazo, tales como niveles hormonales, metabolismo y peso.

Cuatro patrones de bacterias vaginales se caracterizaron por la poca diversidad en el microbioma y por el predominio de bacterias Lactobacilos. Ninguno de estos patrones fue vinculado a partos prematuros.
El patrón restante, caracterizado por una mayor diversidad bacteriana, altos niveles de bacterias Ureaplasma y Gardnerella y bajos niveles de Lactobacilos, estaba vinculado con un mayor riesgo de parto prematuro, especialmente si la comunidad bacteriana mostraba este patrón durante varias semanas.

Según los autores del estudio, el microbioma de la vagina juega un papel importante en el nacimiento prematuro. Además, también se encontró que en todos los casos, las comunidades bacterianas vaginales cambian significativamente después del nacimiento, ya sea para mujeres que dieron a luz en forma prematura o en plazo.


Hasta un año después del parto, la mujer tiende a tener un patrón bacteriano más diverso, esto podría estar vinculado al mayor riesgo de parto prematuro en embarazos poco espaciados.


Aunque estos hallazgos son muy recientes y deben ser confirmados por estudios más grandes, es posible que ayuden a los médicos a identificar cuáles mujeres están en riesgo de parto prematuro.

Los resultados también plantean la posibilidad de tratamientos con probióticos como medida para alterar las comunidades bacterianas de distintas partes del cuerpo, y de esa forma ayudar a prevenir los nacimientos prematuros.


Referencia:
http://med.stanford.edu/news/all-news/2015/08/bacterial-community-in-pregnant-women-linked-to-preterm-birth.html


Vitamina D: lo que debes saber


Una investigación del año 2009 señaló que “la deficiencia de vitamina D se aproxima a una pandemia”. Una de las razones del problema es la cada vez menor exposición al sol que estamos teniendo los seres humanos. Además, son muy pocos los alimentos que poseen esta vitamina. 

Vitamina D


Un estudio sobre 18 mil personas realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, dio como resultado que las tres cuartas partes de los estadounidenses eran deficientes en vitamina D. Este problema era especialmente grave en los afroamericanos, el 82% tenía deficiencia, y los hispanos con casi el 70%.  
Los autores del estudio también observaron que aquellas personas que tenían bajos niveles de vitamina D eran más propensas a tener bajos niveles de HDL (colesterol bueno), de ser más obesos y tener una peor salud en general.


¿Para qué sirve la vitamina D?

  • Mantiene los huesos fuertes
  • Protege a las células del daño oxidativo
  • Es imprescindible para fortalecer el sistema inmunológico
  • Fomenta la buena circulación sanguínea
  • Interviene en la formación de los músculos
  • El sistema nervioso necesita de esta vitamina para su buen funcionamiento

Hoy en día, lo más común es que las personas sean deficientes en esta vitamina, y aunque no una deficiencia grave, la mayoría está por debajo de los niveles óptimos. Por ejemplo, si trabaja en un ambiente cerrado, si sale poco a la calle, si se expone al sol pero usa protector solar o vive en una latitud de escasa influencia del sol, seguramente tenga bajos niveles de vitamina D.


¿De dónde obtenemos la vitamina D?

El cuerpo produce vitamina D cuando nos exponemos al sol (sin protector solar). También la obtenemos de algunos alimentos, pero generalmente no lo suficiente como para satisfacer nuestras necesidades diarias. Estos alimentos son:

  • Hígado
  • Queso
  • Yema de huevo
  • Pescados (bagre, salmón, atún, caballa y sardina)
  • Yogurt
  • Champiñones

También existen algunos alimentos fortificados artificialmente con vitamina D (leche, pan, cereales, etc.) en este caso se recomienda leer las etiquetas de los productos.


Cantidad diaria recomendada de vitamina D

De 0 a 1 año 400 UI
De 1 a 70 años 600 UI
Mayores de 70 años 800 UI


Problemas que acarrean la deficiencia crónica de vitamina D

Cuando los niveles de vitamina D están por debajo de lo normal por un período largo de tiempo, podemos estar en riesgo de padecer los siguientes problemas de salud:


Problemas cardiovasculares: El corazón sufre sin suficiente vitamina D. Distintas investigaciones han hallado que aquellas personas con bajos niveles de esta vitamina tienen más riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares, accidente cerebrovascular y ataque cardíaco.

Depresión: Estudios han encontrado que un bajo nivel de vitamina D predispone a padecer estados depresivos, sobre todo en mujeres jóvenes sanas.

Alzheimer: No hace mucho que los científicos han comenzado a darse cuenta de la conexión entre la vitamina D y un cerebro sano. En un estudio de 2014, los investigadores examinaron a más de 1.600 adultos mayores de 65 años, y encontraron que los que estaban moderadamente deficientes en vitamina D tenían más del doble de probabilidades de desarrollar demencia y enfermedad de Alzheimer.

Cáncer: La vitamina D parece no sólo ayudar a prevenir el cáncer, sino a aumentar las probabilidades de supervivencia de quienes lo padecen. Por ejemplo, un estudio de este año encontró que los pacientes con cáncer colorrectal que tenían niveles más altos de vitamina D en su torrente sanguíneo sobrevivieron más tiempo, en promedio, que los pacientes con niveles más bajos. Otro estudio reciente encontró resultados similares en pacientes con linfoma. En un artículo publicado en la revista del Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. se afirma que algunos estudios han descubierto que esta vitamina puede retrasar o prevenir el desarrollo de la enfermedad.

Parto prematuro: Las madres que tienen deficiencia de vitamina D, especialmente durante las primeras etapas del embarazo, son más propensos a tener sus hijos en forma prematura, que las mujeres con niveles adecuados de la vitamina. Se recomienda a las mujeres embarazadas alcanzar las 600 UI de vitamina D al día.

Fracturas: La vitamina D es imprescindible para mantener los huesos sanos, esto se vuelve extremadamente importante en adultos mayores. Por ejemplo, un estudio del año 2003 encontró que las mujeres postmenopáusicas con niveles adecuados de vitamina D eran menos propensas a sufrir fracturas de cadera causadas por la osteoporosis. Asimismo, una deficiencia severa de esta vitamina en niños puede causar raquitismo (ablandamiento de los huesos).


Toxicidad de la vitamina D

Un exceso de esta vitamina puede resultar tóxico, pero estas situaciones no ocurren por el consumo natural, sino que generalmente se dan por un exceso de suplementos vitamínicos. En estos casos, podemos llegar a tener daños en los riñones, cálculos renales, estreñimiento agudo, náuseas, debilidad y pérdida de peso.



6 síntomas no tan evidentes de infarto (más vinculados a la mujer)


Puede ocurrir que a veces los síntomas de un infarto no sean tan evidentes. Por lo general, los hombres sienten un dolor intenso en el pecho (angina) que se extiende a lo largo de uno de los brazos, sobre todo el brazo izquierdo. Los síntomas más comunes también pueden ocurrir en la mujer, sin embargo, ellas tienden a experimentar síntomas más ambiguos u ocultos que no son tan manifiestos. 


6 síntomas no tan evidentes de infarto (más vinculados a la mujer)


Es importante aclarar que aunque estos tipos de síntomas son más comunes en el sexo femenino, también ocurren en hombres. Veamos los seis ejemplos:


1.) Dolor en el cuello, brazos, mandíbula o espalda:

Este tipo de dolor puede ser confuso, ya que normalmente lo que se espera de un infarto es un dolor en el pecho y en el brazo izquierdo, no en la mandíbula o en la espalda. El dolor es repentino o puede ser gradual. También puede decaer y volver a aumentar antes de convertirse en severo. Puede llegar a ser muy intenso, tanto que si la persona está durmiendo profundamente puede despertarle. Se debería consultar al médico por cualquier tipo de dolor “inexplicable” o que no es común en cualquier parte del cuerpo, sobre todo por encima de la cintura.


2.) Dolor de estómago

Mucha gente no sabe que un dolor de estómago podría ser una señal de ataque al corazón, incluso se puede confundir con una úlcera estomacal o ardor de estómago. En determinados casos, también es posible que sienta una presión en la zona del estómago similar a que si usted estuviese en posición horizontal y otra persona se sentase sobre su región abdominal.


3.) Sudoración

La sudoración fría puede estar asociada a un ataque al corazón, sobre todo en mujeres. Es bastante diferente al sudor normal como el debido al ejercicio o estar bajo el sol. Puede ser más similar al sudor frío relacionado con el estrés. Debería consultar a su médico si usted tiene un sudor frío repentino sin ninguna causa aparente.


4.) Dificultad para respirar, náuseas y mareos

Si usted está teniendo dificultad para respirar sin ninguna razón, entonces podría estar teniendo un ataque al corazón. El nivel de dificultad para respirar puede ser comparable a si usted acaba de correr un maratón, pero que en realidad no se ha movido de donde está.


5.) Fatiga

La mayoría de las mujeres con síntomas de ataque al corazón experimentan fatiga (en forma irregular) y cansancio, incluso si usted no se mueve durante horas. El cansancio se puede sentir en la región del pecho también. A quienes les ocurre esto a veces se quejan de que les cuesta realizar actividades simples, como caminar dentro de su hogar. 


6.) Dolor o molestias en el pecho

Dolor o molestias de pecho es el primer síntoma que se puede sentir, pero sobre todo en mujeres, se puede sentir como una tensión o una compresión en cualquier parte del pecho, no tan vinculado con el lado izquierdo o el centro del pecho. 



Alimentación, sistema inmunológico y cáncer


En el mundo occidental, el cáncer es la segunda causa de muerte. Además, debemos tener en cuenta que sólo entre el 5 al 10% de todos los casos de cáncer poseen componentes hereditarios. 

¿Qué ocurre con el restante 90 a 95%? En estos casos, el cáncer se debe a factores ambientales y al estilo de vida, por ejemplo, el tabaquismo, la dieta, el estrés, la inactividad física y los contaminantes. 



Alimentación, sistema inmunológico y cáncer


En realidad, cáncer es la denominación habitual que reciben un cúmulo de enfermedades en las que se manifiesta un proceso de división celular desenfrenado. Este proceso es provocado por anomalías en el material genético de las células. Dichas anomalías son ocasionadas por distintos agentes cancerígenos, como ser la radiación ultravioleta, el humo del tabaco, la contaminación ambiental, productos químicos, etc. También pueden ser provocadas por agentes infecciosos como el virus de la hepatitis B o el del papiloma humano.


Nuestro sistema inmunológico hace un trabajo fantástico para mantener a raya al cáncer, como así a otras células que causan enfermedades. Pero desafortunadamente, a medida que envejecemos, la acumulación del daño causado por los agentes cancerígenos agotan al sistema inmunológico y le impiden trabajar con eficacia.


Además, las células cancerígenas tienen marcadores de superficie que ayudan a evitar la detección por parte de nuestro sistema inmunológico. Al pasar desapercibidas, estas células se encuentran en estado latente durante años mientras esperan una oportunidad, por ejemplo, el debilitamiento del sistema inmunológico.


Las células cancerosas son diferentes a las células normales, ya que se multiplican a un ritmo más rápido y además no se someten a la apoptosis (muerte celular normal programada). Estas células también forman vasos sanguíneos anormales que le suministran nutrientes para promover su crecimiento y permitir que se extienda a otros órganos (metástasis).


Dicho esto, la mejor forma de vencer al cáncer es evitándolo, y una alimentación adecuada puede ayudar a sortearlo. Veamos algunas opciones dietéticas que se han demostrado que ayudan a prevenir el cáncer:
  

El Brócoli: verdura de la familia de las crucíferas. Contiene una sustancia llamada glucosinolato que aumenta la producción de enzimas desintoxicantes, estas enzimas provocan que las células cancerosas se sometan a la apoptosis (muerte celular). También, estas enzimas ayudan a bloquear la metástasis. Además del brócoli, hay otras crucíferas que contienen este compuesto: berro, repollo, rúcula, rábanos y la col rizada.


La cúrcuma: es una especia que obtiene su color amarillo a partir de un compuesto llamado curcumina. La curcumina es un compuesto anti-inflamatorio y antioxidante que inhibe selectivamente la progresión del cáncer de varias maneras.


Las alcachofas: contienen compuestos, por ejemplo la quercetina o la cinarina, que provocan que las células cancerosas se sometan a la muerte celular.


El hongo Reishi: refuerza la capacidad del sistema inmunológico para destruir células cancerosas, ya que expone a dichas células mediante la eliminación de sus marcadores de superficie, que las hacen invisibles para las células inmunes.


Las frambuesas negras o zarzamoras: La piel de las frambuesas negras contiene altos niveles de antocianinas, pigmentos de la familia de los flavonoides, estos pigmentos tienen la capacidad de activar genes supresores tumorales que desencadenan la muerte de células cancerígenas.


Pescados grasos: como el salmón, caballa, arenque, sardina o atún. Contienen grasas omega-3 (EPA y DHA) que son grasas esenciales ya que aumentan la producción en el cuerpo de enzimas desintoxicantes, que ayudan a combatir las células cancerosas. Otro tipo de ácido graso omega-3 llamado ALA se puede encontrar en los frutos secos y semillas.


Té: muchos de ellos contienen compuestos antioxidantes llamados catequinas. En particular el té verde, que contiene un tipo de catequina llamada EGCG que se sabe que inhibe a las células cancerígenas a nivel del ADN. Distintos estudios también han demostrado que los polifenoles (otra sustancia antioxidante) presentes en el té verde, negro, blanco y rojo, activan la apoptosis (muerte celular) en el cáncer de próstata. 


Vino tinto: contiene una sustancia llamada resveratrol, que se conoce comúnmente por sus beneficios para el corazón. Pero también se ha demostrado que el resveratrol aumenta las proteínas que promueven la apoptosis e inhiben la formación de vasos sanguíneos anormales en algunos tipos de cáncer.


Huevos: los huevos son una de las pocas fuentes de la dieta que contiene vitamina D (otras son el salmón o la leche especialmente fortificada con esta vitamina). La vitamina D ayuda a desarrollar las células inmunes implicadas en la muerte de células cancerígenas. Otra forma no dietética de aumentar los niveles de vitamina D es a través de la exposición al sol. Eventualmente también se puede consumir en suplementos vitamínicos.



La dieta juega un papel fundamental en la prevención del cáncer. Además de los alimentos y bebidas incluidas aquí, asegúrese de beber mucha agua. Comer variedad de frutas y verduras, cocinar con hierbas y especias. Consumir alimentos ricos en fibra: nueces, almendras, semillas de calabaza y girasol. Una alimentación saludable ayuda  a nuestro organismo a mantener un sistema inmunológico fuerte.