Alzheimer: las últimas investigaciones


El Alzheimer es el tipo de demencia más común entre las personas mayores de 65 años. Esta enfermedad provoca una degeneración gradual de gran parte de las neuronas del cerebro que termina afectando a la memoria, el comportamiento y la razón. Es la sexta causa de muerte en el mundo. 



Alzheimer


De las 10 enfermedades más comunes en el mundo, el Alzheimer es la única que todavía no ha podido ser enlentecida, detenida o impedida. Contrariamente a lo que muchos piensan, el factor genético no es la causa principal de esta enfermedad, la herencia solamente contribuye a elevar las probabilidades del individuo a desarrollarla. Asimismo, se sabe que existen factores ambientales que favorecen la aparición del Alzheimer.

Decenas de estudios sobre esta enfermedad han sido publicados en el último año, desde los potenciales factores de riesgo hasta las maneras de disminuir las probabilidades.
Como ocurre con los estudios científicos, algunos son más factibles que otros, pero en su conjunto presentan signos contundentes de progreso. De todos ellos, hemos seleccionado las seis investigaciones más convincentes.


1.) La visión negativa del envejecimiento aumenta el riesgo

Un estudio reciente realizado por investigadores del Instituto de la Vejez de Baltimore (Usa) encontró que las opiniones negativas de personas mayores sobre el envejecimiento, aumentan el riesgo de sufrir la enfermedad. El estudio se centró en el volumen del hipocampo de dos grupos de individuos: uno con una visión negativa de la vejez y otro con una visión positiva.
Los investigadores hallaron que el grupo con visión negativa tenía una tasa de disminución del volumen del hipocampo tres veces superior al del grupo con una visión positiva. Específicamente, la contracción del hipocampo es una de las principales características de la enfermedad de Alzheimer. Otra particularidad de esta enfermedad es que se produce una acumulación anormal de proteínas (placas) que el grupo de visión negativa también presentó en mayor número. 


2.) Algunos alimentos podrían ayudar a reducir el riesgo

Una investigación presentada por la Universidad Médica de Rush (Chicago) estudió a 900 personas de mediana edad en el transcurso de cinco años. Dichos individuos siguieron una dieta llamada “Dieta de Retraso Neurodegenerativo” que consistía en una alimentación rica en granos, pescados, vegetales, frutas y aceite de oliva. Entre los participantes que siguieron la dieta rigurosamente, los investigadores encontraron que la reducción del riesgo de contraer Alzheimer fue de un 53%. Entre aquellas personas que siguieron la dieta en forma “moderada”, la reducción del riesgo fue del 35%.


3.) Trastornos del sueño podrían aumentar el riesgo

Durante un estudio realizado con ratones en el laboratorio de Neuroimagen de la Universidad de California, los investigadores hallaron indicios de que los trastornos del sueño aumentan el riesgo de padecer Alzheimer. Los autores explicaron que el sueño permite al cerebro deshacerse de una proteína tóxica que se acumula en algunas áreas cerebrales de personas que padecen esta enfermedad.
Los investigadores compararon al sueño con un lavavajillas, que limpia esta “proteína basura”. En los ratones con trastornos del sueño, el cerebro tenía menos tiempo para deshacerse de la toxina, causando una acumulación de esta sustancia.
Los científicos dicen que esta acumulación deteriora funciones mentales como el aprendizaje y la formación de nuevos recuerdos, lo que lleva a la conclusión de que un trastorno crónico del sueño puede ser un factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer.


4.) El café podría reducir el riesgo

Buenas noticias para los amantes del café. Un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard encontró evidencias de que esta bebida puede ayudar a reducir el riesgo de Alzheimer. En un análisis a más de 90 mil mujeres y 40 mil hombres, los investigadores encontraron en el consumo habitual del café una “asociación inversa significativa” en la mortalidad debido a enfermedades neurológicas.
En este estudio, el menor riesgo de muerte por enfermedad de Alzheimer no fue el único descubrimiento, los investigadores también encontraron que aquellas personas que bebían regularmente café eran menos propensas a padecer enfermedades cardíacas.
Los científicos teorizaron que "compuestos bioactivos" del café pueden ser responsables, pero subrayaron la necesidad de más investigación para llegar a una conclusión más precisa.


5.) El estrés podría incrementar el riesgo

Un estudio publicado en la revista “Alzheimer and Associated Disorders” (Alzheimer y trastornos asociados) asegura que un aumento del estrés puede ser un factor de riesgo para esta enfermedad. La investigación realizó un seguimiento a 500 personas adultas en el transcurso de tres años para medir sus niveles de estrés.
En aquellos individuos que se percibían a sí mismos en forma muy frecuente como muy estresados, se observó un mayor riesgo de deterioro cognitivo temprano. Una posible causa, sugirieron los investigadores, es que el aumento de cortisol debilite las células nerviosas del cerebro.


6.) El alcohol puede reducir la mortalidad de la enfermedad

Investigadores de la Universidad de Copenhague vincularon un consumo moderado de alcohol con un menor riesgo de muerte en personas con enfermedad de Alzheimer.
Entre los 320 pacientes con Alzheimer que fueron estudiados, aquellos que consumían dos o tres copas de alcohol al día tenían un riesgo 77% menor de morir a causa de la enfermedad. 
Los científicos no fueron capaces de determinar de que forma las bebidas alcohólicas pueden influir en esto. Simplemente recordaron que en estudios anteriores también se ha afirmado que el consumo moderado de alcohol puede actuar como protector del cerebro. 



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