La lengua materna da forma a la tonalidad del llanto del bebé


El llanto de los recién nacidos se caracteriza por la tonalidad de su lengua materna. Esto parece ser especialmente evidente en las lenguas tonales, donde la modulación y la fluctuación determinan el significado de las palabras.
Científicos chinos y alemanes han demostrado este fenómeno por primera vez con bebés recién nacidos procedentes de China y Camerún.


llanto bebé

Las lenguas tonales pueden parecer bastante extrañas para quienes no las hablan, ya que su significado también está determinado por la forma en que las palabras o sílabas son pronunciadas. Es decir, dos sonidos aparentemente idénticos pueden significar cosas completamente diferentes, sobre todo en función de si se pronuncia con tono alto, bajo o una fluctuación de tono específico.

Un ejemplo del lenguaje tonal es el mandarín, la lengua oficial de China que también se habla en Taiwán y Singapur, donde deben dominarse cuatro tonalidades características. Las cosas son más complicadas aún con el Lamnso, un idioma que tiene ocho tonalidades y que se habla en el noreste de Camerún.

Un grupo de científicos de la Universidad de Würzburg (Alemania) quería saber si el llanto de los hijos recién nacidos de mujeres que hablan lenguas tonales estaría influenciado por esta característica lingüística.

El resultado indicó que el llanto de estos niños se caracteriza por una variación melódica significativamente mayor que en los niños nacidos en países que no tienen lenguas tonales. Por ejemplo, los niños nacidos en zonas de Camerún donde se habla el Lamnso, mostraron una variación de tono global significativamente mayor entre el intervalo del tono mayor y el más bajo. También, el aumento y la caída de tonos durante el llanto fueron mucho más intensos en comparación con neonatos de madres alemanas o inglesas. Según la profesora Kathleen Wermke, experta en antropología lingüística, “los sonidos del llanto son como un canto” para describir este efecto. Los resultados fueron similares para los recién nacidos en Pekín, pero en un grado algo menor. 

Desde el punto de vista científico, estos resultados apoyan la teoría ya corroborada de que los elementos indispensables para el desarrollo de la lengua futura se adquieren desde antes del nacimiento, sobre todo en el último tercio del embarazo, que es cuando los bebés se familiarizan con su “lengua materna”.

Además, estos estudios de recién nacidos fueron en muy diferentes entornos. Por ejemplo, los niños nacidos en Pekín, están rodeados desde su primer día de vida por todas las influencias de la civilización moderna: radio, televisión, teléfonos inteligentes, etc. Y por otro lado, están los niños nacidos en el entorno rural de Camerún, sin prácticamente ninguna evidencia de tecnología en su entorno. A pesar de estas diferencias culturales, ambos grupos de idiomas tonales exhibieron efectos similares en comparación con niños nacidos en lugares con lenguas no tonales. 
Estos resultados podrían sugerir que, además de factores externos, también podrían estar involucrados factores genéticos, lo que podría llevar a una mejor comprensión de los elementos más influyentes en las fases más tempranas del desarrollo del habla. Y al mismo tiempo, mejorar la probabilidad de identificar, en etapas precoces, determinados indicadores que proporcionen información fiable sobre trastornos en este campo.


Referencia:
http://healthmedicinet.com/maternal-language-influences-first-cry-of-newborn-babies/


No hay comentarios:

Publicar un comentario