Padres más positivos, hijos más optimistas


Ya desde pequeños, los niños saben que el pensamiento positivo les hará más felices y en esta tarea parece que los padres desempeñan un importante papel. Su optimismo puede ayudarles a entender cómo influyen los pensamientos en las emociones.


Según los autores del estudio que analiza esta cuestión, publicado en 'Journal Child Development', "nuestros datos demuestran que los progenitores son clave para que los niños aprendan a usar el pensamiento positivo para sentirse mejor ante situaciones difíciles".

Con tan sólo cinco años se dan cuenta de que las personas con pensamiento positivo se sienten mejor que aquellas con ideas más negativas y, según van creciendo, entre los cinco y los 10 años, aumenta su conciencia sobre cómo las reflexiones internas pueden modificar las emociones incluso ante circunstancias objetivamente negativas.

Así le ocurría a la mayoría de los 90 niños (entre cinco y 10 años) incluidos en la investigación desarrollada en la Universidad de Jacksonville y de California (EEUU). Escuchaban seis historias ilustradas en las cuales había dos personajes que vivían una experiencia positiva, negativa y un tercer escenario en el que experimentaban una situación ambigüa. Uno de los dos mostraba un pensamiento optimista y otro, uno más derrotista. Los niños tenían que describir y explicar las emociones de ambos. 

Como señalan los autores, captaban perfectamente la diferencia. Percibían que el primero se sentía mejor, independienteme del acontecimiento que afrontara. En definitiva, "entendían que pensar en positivo mejora las emociones y la negatividad, sin embargo, hace sentir peor".

Desde muy pequeños, confirma Mara Cuadrado, psicóloga infantil del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, "ya se dan cuenta de quién es más feliz y quiénes ven la vida de forma más triste. En los colegios, por ejemplo, cuando han tenido una profesora risueña, optimista y que no se deja llevar por el malhumor momentáneo ante las incidencias del día, tienden a preguntar por ella y querrían volver a verla".


La influencia de los padres
La investigación estadounidense también refleja hasta qué punto puede ayudar el optimismo y la esperanza de los padres en sus hijos. Según los autores del estudio, estos dos aspectos proporcionan más habilidades al pequeño para entender el poder del pensamiento positivo. Como asegura Christi Bamford, una de las responsables del trabajo y psicóloga en la Universidad de Jacksonville, "aparte de la edad, lo que más ayuda a un niño a conocer los beneficios del pensamiento positivo es el nivel de esperanza y optimismo de sus padres".
La psicóloga lo ve en su consulta. "Veo padres tristes, que no se emocionan por nada y dejan que pase el día. Esos niños, a menos que tengan otras influencias, probablemente tomen esa misma actitud. Al fin y al cabo, aprendemos de lo que vemos y escuchamos, entre otras cosas". Y agrega: "Especialmente entre los cinco y los 12 años, los padres tenemos mucha capacidad para influirles y ellos tienen una enorme facilidad para adaptarse. Podemos ayudarles a ser más felices a pesar de las experiencias difíciles que les toque vivir".
Un padre positivo, incide Cuadrado, "potencia lo mejor del niño y le enseña a confiar en sí mismo y en los demás. Le enseña que un hecho negativo es un problema, pero un problema que él puede resolver con sus propias herramientas". Sin embargo, un padre negativo "les hace ver a sus hijos las desgracias de la vida y a desconfiar de todo el mundo cosa que en definitiva reduce su autoestima".

Después de hablar por celular, ¡lávese las manos!

Investigadores británicos descubrieron que el teclado de los celulares podría contener mucha más mugre de la que nos imaginamos, principalmente bacterias como la E.coli, responsable de infecciones gastrointestinales.


Los datos derivan de un estudio realizado por La Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres junto con la Universidad Queen Mary, que consistió en la toma de 400 muestras en celulares de 12 ciudades británicas.
Un examen exhaustivo concluyó que la bacteria E.coli estaba presente en el 16% de los celulares analizados, lo que según los científicos sólo se explica por una mala higiene de los usuarios tras pasar por el baño.
Cepas no dañinas
Según explicó el Dr. Val Curtis, miembro del equipo científico, la bacteria E.coli se usó como un punto de referencia para detectar la presencia de materia fecal en los teléfonos.
Sin embargo, el equipo de investigadores destacó que las cepas de E.coli halladas no eran del tipo más dañino, por lo que raramente ocasionarían enfermedades graves.
De lo que sí cabría preocuparse, aclaró, es de otras bacterias como la Campylobacter o la Salmonela, presentes en las heces, y mucho más proclives a ocasionar infecciones gástricas.



Lavarse las manos
La presencia de excrementos en los teléfonos sería resultado del hecho de que muchos usuarios no se limpian con jabón después de visitar el baño.
No obstante, los investigadores señalan que quizás sí que lo hacen, pero el problema sería que no lo están haciendo apropiadamente.
Según el virólogo John Oxford, la gente no se lava las manos en profundidad (enjabonando las dos caras de la mano) o durante suficiente tiempo.

El gran asesino
No en vano la diarrea continúa siendo hoy en día uno de los principales asesinos en países pobres.La presencia de excrementos en los celulares tendría un mayor impacto en países en desarrollo, donde enfermedades producidas por la E.coli u otras bacterias gastrointestinales pueden tener fatales consecuencias.
La solución para los científicos es simple; promover una correcta higiene de manos después de visitar el excusado. La forma más barata y efectiva de prevenir una infección por bacterias y virus.




Los mitos del cerebro

El cerebro humano, esa masa de un kilo y medio que llevamos en la cabeza, es la entidad más compleja que se conoce en el Universo.
Y a pesar de los grandes esfuerzos de los científicos para entenderlo, sigue siendo un gran desconocido.



No sólo se desconocen sus grandes misterios, también está rodeado de muchos mitos y creencias falsas sobre lo que es y cómo funciona.
Por ejemplo:

LOS HUMANOS SOLO USAMOS EL 10% DE NUESTRO CEREBRO
Éste es un mito que se ha escuchado desde los años 1970 y que se ha utilizado para estimular al ser humano a que despierte su enorme 90% de capacidad cerebral desperdiciada.
Desde hace cuatro décadas los expertos sabían que esta creencia era un disparate y ahora, gracias a los enormes avances en tecnología, se ha podido comprobar que es un mito.
"Las imágenes funcionales nos han demostrado que hay muy pocas regiones del cerebro que no se activan con algún estímulo", dice la profesora Sophie Scott del Instituto de Ciencia Cognitiva de la Universidad de Londres.
Incluso una actividad sumamente simple, como apretar el puño, requiere el uso de mucho más que un 10% del cerebro, agrega.
Un escáner funcional cerebral revela que un enorme número de neuronas entran en acción cuando planean e inician la contracción de los músculos de nuestros dedos y palma de la mano.

EL LADO IZQUIERDO CONTRA EL LADO DERECHO DEL CEREBRO

Anatómicamente, el cerebro está dividido en dos mitades: el hemisferio izquierdo y el derecho.
Existe cierta división de labores entre ambos.
"Hay grandes diferencias entre el lado izquierdo y el derecho del cerebro", explica la profesora Scott.
"Pero la gente realmente no se refiere a esto cuando menciona estos términos en público. Y esto es algo muy frustrante".
En algunos libros de autoayuda y en cursos para mejorar la gestión empresarial se presenta a los hemisferios cerebrales como dos entidades separadas y en pugna.
Se muestra al hemisferio izquierdo como el encargado de la lógica y la racionalidad. El derecho es la fuente de la intuición y creatividad.
Por lo tanto, dice el mito, si tú eres una persona lógica utilizas más tu hemisferio izquierdo, si eres más sensible y artística estás regido por tu hemisferio derecho.
Según esta creencia, todos seríamos mucho más exitosos y estaríamos más satisfechos si aprendiéramos a explotar todo el potencial de ambos hemisferios.
Pero según la profesora Scott, los individuos se diferencian en la forma como razonan sus problemas y como reflexionan sobre el mundo, pero esto no tiene nada que ver con los distintos equilibrios"de poder" entre sus hemisferios cerebrales.
"Algunas personas tienen una capacidad de representación visual realmente buena. Otras tienen una buena capacidad de representación auditiva. Hay muchas variaciones en el mundo de la forma como recogemos y procesamos la información", explica la experta.
"Pero reducirlo a la 'lógica' del cerebro izquierdo y la 'creatividad' del derecho no es un enfoque que comprende lo que hemos visto sobre la forma como opera el cerebro".
"Además también sugiere que la gente usa más un hemisferio que el otro y realmente no es así como funciona".


LA LUNA PROVOCA CONDUCTAS ANORMALES

Las leyendas dicen que la luna llena está asociada a la demencia -de allí la palabra "lunático"- y al hombre lobo y otras ocurrencias desagradables.
Sin embargo, los estudios de psicólogos y epidemiólogos sobre el asunto muestran que la evidencia sobre la influencia lunar en la conducta humana es bastante elusiva.
Hasta ahora no se ha logrado descubrir una asociación entre el periodo de luna llena y un incremento en eventos como asaltos, arrestos, suicidios, llamadas a centros de ayuda, admisiones psiquiátricas y accidentes de autos.
Eric Chudler, quien se ha encargado de compilar una larga lista de investigaciones sobre el tema afirma que "gran parte de los datos -del gran número de estudios que se han llevado a cabo- muestran que no hay una asociación entre la fase lunar y algún tipo de conducta anormal".

ESCUCHAR A MOZART TE HACE MAS INTELIGENTE

El compositor clásico Amadeus Mozart es el tema central de una idea que comenzó a prosperar en los 1990.
Mucha gente comenzó a pensar que tocar la música de Mozart a los niños pequeños, e incluso a bebés, puede mejorar el desarrollo cerebral y hacerlos más inteligentes.
A diferencia de otros mitos, éste tiene algo de cierto.
Este mito se llegó a conocer como el efecto Mozart. Y se presentaron argumentos sobre la mejora en el coeficiente intelectual en un estudio publicado en la revista Nature en 1993.
La investigación descubría un experimento en una universidad de California en el que estudiantes llevaban a cabo una serie de tareas de razonamiento espacial.
Los estudiantes que escuchaban una pieza para piano de Mozart antes de la prueba lograron mejores resultados que los que escuchaban una música de relajación o simple silencio.
Pero la mejora que se lograba con la sonata desapareció después de unos 15 minutos.
Dos años después de esa publicación, los medios de comunicación se encargaron de convertir una simple observación interesante en un gran concepto de que tocar la música de Mozart a los niños los hacía más inteligentes.
Después, varias compañías lanzaron al mercado CDs del genio musical dirigidos específicamente destinados a ese propósito.
En Estados Unidos, el estado de Georgia regaló a madres de recién nacidos en 1998 sus propios discos de Mozart.
Algunas personas presentaron teorías de que las estructuras musicales de las composiciones de Mozart tenían una influencia biológica especial en las conexiones del cerebro.
En estudios subsecuentes, se descubrió que lo cierto era algo mucho más mundano.
Se supo que oír cualquier pieza de música estimulante justo antes de llevar a cabo una serie de tareas mentales te hace mucho más alerta y entusiasme y puedes tener un mejor rendimiento.



Consejos contra la obesidad


Algunos consejos prácticos para bajar o controlar su peso.

Realizar 5 comidas al día, es mucho mejor comer poco y espaciado en el tiempo, que comer mucho de una sola vez.

* Siempre que se pueda, tener un horario fijo para las comidas, es decir comer siempre a las mismas horas.

Ir a comprar con una lista cerrada, y pase lo que pase no comprar nada extra.

* Intentar comer siempre siempre en el mismo sitio.

Comer sentado/a y sin prisas. La nutrición es un acto que necesita de tiempo, pensar y "ver" lo que estás comiendo.

Utilizar platos pequeños.

*Masticar lentamente, favorece la sensación de saciedad.

Comer  bocados pequeños.

* Comer solo una cosa a la vez.

* No mirar televisión mientras se come.

* Beber 2 litros de agua por día, pero no compulsivamente, sino muchas veces a lo largo de todo el día.

No picar entre horas.

* No pesarse todos los días, sino cada 7 o 15 días.

* Tomar agua, no bebidas edulcoradas, ni alcohol.

* Evitar totalmente las comidas fritas.

Utilizar condimentos naturales y variados, para dar más variedad de sabores (pimienta, pimentones, ajo en polvo, etc).

Complementar la dieta con ejercicio físico adaptado a tu estado.

Buscar un sitio cómodo para hacer ejercicio, si es en tu propia casa mucho mejor (allí no tienes excusa para no ir y hacer ejercicio).

* En lo posible, caminar un poco todos los días, media hora como mínimo.

* No pretender bajar 3 o 4 quilos en una semana, sino que lo correcto es tratar de bajar medio kilo a un kilo por semana.

* Planificar y preparar la comida cuando no se tiene hambre.

* Por último, las dietas estrictas son un fracaso TODAS (tengo larga experiencia con muchas de ellas), lo único que nos va a dar resultado, es un cambio de hábito, en nuestra conducta alimentaria.