¿Por qué escuchar música nos causa placer?


A quien no le ha pasa que escuchando una canción o melodía, sienta de repente alegría,  felicidad, emoción o euforia.
Estos cambios en nuestro organismo se deben a la liberación de un neurotransmisor: la dopamina.
Veamos como y porque.




¿Que es la dopamina?


La dopamina es una molécula que participa en los llamados sistemas de recompensa. Se trata de un neurotransmisor que refuerza comportamientos que son claves para la supervivencia de la especie humana (alimentación, sexo, etc.), con el fin de que se hagan reiterativos.

Dicho esto, muchos se preguntarán ¿por qué la música provoca liberación de dopamina si no influye en la evolución de la especie?... Porque produce un sentimiento que también es necesario para la subsistencia humana: el de bienestar.



Cuanto más placer, más dopamina

La cantidad de secreción de dopamina no es siempre el mismo, depende de varios factores, entre ellos de la intensidad de la emoción y el placer. Está claro que no todas las canciones provocan una liberación similar de dopamina. Distintas investigaciones, entre ellas las llevadas a cabo por el Instituto Neurológico de Montreal (Canadá) y en la Universidad McGill, han revelado, mediante complejas técnicas de imagen (tomografía por emisión de positrones y resonancia magnética funcional) que la liberación de dopamina es mayor cuando escuchamos música placentera que cuando escuchamos música neutra. Además, tal y como sucede con la comida o el sexo, existe un fenómeno de anticipación.


¿Cómo es el proceso?

Hay dos sistemas neuroanatómicos involucrados en el placer que produce la música, por un lado los sistemas cognitivo y motor (corteza cerebral) y, por otro, el cerebro emocional, el sistema límbico. A nivel de la corteza cerebral destacan tres zonas anatómicas: córtex órbitofrontal, el córtex temporal superior y el cingulado anterior.
La dopamina se libera en el momento álgido de la melodía, es ese momento en el que un escalofrío recorre nuestro cuerpo. Se ha comprobado además que unos segundos antes se produce una descarga de dopamina relacionada con la anticipación.
En el momento de máximo placer se activa una zona del sistema límbico llamado 'núcleo accumbens' que es inundado literalmente por dopamina. Esta zona es la responsable de la euforia. El 'núcleo accumbens' juega un papel muy importante en la recompensa, la risa, el placer y la adicción. Es el lugar anatómico en el cual las drogas altamente adictivas (cocaína, anfetamina…) provocan un aumento de la liberación de dopamina.


¿Que ocurre cuando escuchamos música que no nos gusta? 

En lugar de activarse el 'núcleo accumbens' se activa la 'amígdala cerebral' y el 'giro parahipocampal'. Esta región anatómica también está implicada en la música del suspense, por eso los pacientes que tienen esta zona lesionada no son capaces de reconocer señales de peligro a partir de la música.




Como tratar la ansiedad sin medicamentos


La ansiedad es un estado tortuoso y agotador. Por eso no es extraño que las personas que sufren esta enfermedad busquen tratamientos que sean eficaces y que perduren a lo largo del tiempo.
Veamos algunas formas en la que se puede tratar la ansiedad sin utilizar medicamentos.



¿Que es la ansiedad?
Es un sentimiento de miedo o inquietud ante un posible peligro que puede ser cierto o también imaginario. La ansiedad responde básicamente a motivos personales y suele tener un origen en experiencias pasadas desagradables que vuelven al presente en el pensamiento.


Algunas maneras de tratar la ansiedad sin la necesidad de utilizar fármacos son:

Psicoterapia:  Bien le puedes dar una oportunidad a la psicoterapia. De hecho, se ha demostrado que la Terapia Cognitivo Conductual es uno de los tratamientos para la ansiedad más eficaces que existen. Sus beneficios tardan un poco en aparecer pero son mucho más estables en el tiempo que incluso, el de los medicamentos.

Ejercicios de relajación y respiración: ¿Sabías que cuando sientes ansiedad uno de los primeros parámetros fisiológicos que se modifica es la respiración (haciéndose entrecortada)? Se ha demostrado que los ejercicios de respiración y relajación son excelentes para combatir la ansiedad y, lo que es aún mejor, una vez que los aprendes, los puedes hacer tú solo en casa.

Dormir bien: El sueño nos permite recobrar fuerzas eliminando los síntomas de la fatiga e, incluso, nos ayuda a encontrar nuevas soluciones a los problemas. Por ende, debes preocuparte por tus hábitos antes de ir a dormir e intentar que tu sueño sea lo más reparador posible.

Hacer ejercicios: Independientemente de que el ejercicio nos hace bien desde el punto de vista fisiológico, las hormonas que liberamos nos ayudan a sentirnos más relajados y felices. Por ende, es un excelente tratamiento para la ansiedad.

Una dieta balanceada: ¿Sabías que existen algunos alimentos que provocan ansiedad y otros que mitigan sus síntomas? Asegúrate de que cada día consumes la cantidad adecuada de vitamina B y ácidos grasos como el omega 3 así como de reducir el consumo de bebidas energéticas y de café.

Yoga: Esta práctica milenaria conjuga el ejercicio físico con la relajación y la respiración por lo que es uno de los tratamientos para la ansiedad más eficaces. Se ha demostrado que el yoga reduce la presión sanguínea, mejora la respiración y, por lo tanto, disminuye los síntomas de la ansiedad y la depresión.

Plantas medicinales: Una buena opción sería recurrir a las plantas medicinales. Actualmente se ofrecen en diferentes formas, ya sea en su estado natural o procesadas listas para realizar la infusión. Algunas de las plantas más útiles para controlar la ansiedad son el ginko biloba y la valeriana.

Masajes: Además de reducir la tensión muscular, se ha demostrado que los masajes son muy relajantes. Por ejemplo, se conoce que el Masaje Sueco reduce los niveles de cortisol y arginina vasopresina, dos hormonas que se han asociado al estrés.



¿Por qué los hombres tienen la piel más oscura que las mujeres?


Los hombres tienen la piel más oscura que las mujeres. La tienen más oscura sea cual sea su procedencia geográfica o el grupo humano al que pertenecen. La diferencia existe incluso en aquellos grupos humanos en los que es difícil o imposible detectar diferencias a simple vista,  ese dimorfismo sexual tiene que ver con la vitamina D. Veamoslo.


Para comenzar hay que recordar que la vitamina D es la responsable de la regulación de los niveles de calcio y fósforo en la sangre; promueve la absorción intestinal y su reabsorción renal. De ella depende, en última instancia, que los huesos se calcifiquen debidamente, por lo que también ha sido denominada vitamina antirraquítica. Se puede obtener de la dieta (huevos, leche, hígados), pero la mayor parte de la vitamina D procede de esteroides (colesterol principalmente) y para su producción se requiere la incidencia de rayos ultravioleta en la piel.

Durante sus años reproductivos, las mujeres no solo están preparadas para mantener las reservas de calcio necesarias para su propio organismo, sino que además, han de contar con reservas adicionales para su descendencia. 

Durante el embarazo, y en mayor medida aún durante la lactancia, las necesidades de calcio de una mujer casi se duplican con respecto a las de un hombre de la misma edad. El calcio y el fosfato almacenados en sus huesos se movilizan a gran escala para ayudar a construir el esqueleto del recién nacido. Por esa razón, necesita reponer los depósitos fisiológicos de calcio en sus propios huesos y para ello debe aumentar la ingestión y absorción de calcio. Si no cuenta con la suficiente vitamina D, la absorción de calcio se resiente y tanto sus huesos como los del recién nacido sufren las consecuencias. 

Si la deficiencia en vitamina D es severa, los huesos del bebé no se endurecen debidamente, lo que conduce a las deformidades características del raquitismo. La madre, aunque se ve afectada en menor medida, también sufre de adelgazamiento y reblandecimiento de los huesos (osteomalacia) como consecuencia de la falta de calcio, lo que le debilita su esqueleto y aumenta el riesgo de sufrir fracturas óseas años después.


La evolución de la especie

La evolución ha actuado de manera que las madres sean capaces de producir la suficiente vitamina D en su piel. Lo ha hecho seleccionando las mujeres que son algo más claras que los hombres bajo las mismas condiciones. Gracias a esa piel más clara, las mujeres pueden producir algo más de vitamina D que los hombres bajo el mismo nivel de exposición a las radiaciones ultravioleta (UVR) y debido a ello, mejoran la absorción de calcio y elevan la probabilidad de que su progenie sobreviva y se encuentre en condiciones de salud adecuadas para, a su vez, reproducirse. Dicho de otra forma, las mujeres que tuvieron la piel demasiado oscura tuvieron mayor probabilidad de dar a luz y criar hijos con raquitismo, lo que, con toda seguridad, impidió su reproducción o la limitó de forma severa.

Por lo tanto, las mujeres mantienen un delicado balance con respecto a la selección natural en este aspecto. Han de tener la piel lo suficientemente oscura como para proteger su ácido fólico y su ADN de la acción dañina de las radiaciones ultravioletas, pero a la vez, han de mantenerla lo suficientemente clara como para maximizar la producción de vitamina D. Se trata de un dilema adaptativo muy delicado, ya que es preciso establecer un compromiso biológico efectivo que asegure la supervivencia de la especie.


La teoría de la selección sexual

Los argumentos fisiológicos no excluyen el posible concurso de la selección sexual como factor que ha contribuido a generar el dimorfismo sexual en la pigmentación de la piel. Sin embargo, parece improbable que la selección sexual por sí misma sea la responsable única de tal diferenciación. No podría haber actuado en aquellos casos en los que la diferencia de color entre hombres y mujeres existe pero no es detectable a simple vista, aunque es perfectamente posible que la preferencia masculina por mujeres con la piel más clara haya acentuado la disparidad en coloración que había sido previamente establecida mediante selección natural. Muchas sociedades expresan preferencias por las mujeres de piel clara, preferencias que son promovidas de manera intensa por la publicidad de cremas que aclaran la piel, tanto en países industrializados como en países en vías de desarrollo.

Las cosas han cambiado un tanto en las últimas décadas, en que el bronceado de la piel se ha prestigiado al asociarse con la vida al aire libre (todo el mundo sabe que los ricos suelen estar más morenos porque juegan más al golf, navegan a vela y esquían más), pero antaño las mujeres se protegían del sol con pamelas y sombreros dotados con velos de gasa para ser más atractivas. Ahora sabemos a qué obedecía aquel criterio estético.


Comer más veces, menos grasa corporal


Un nuevo estudio revela que tener ciertos hábitos alimentarios saludables, como comer más de cuatro veces al día, están asociados con una menor cantidad de grasa corporal acumulada, independientemente de la actividad física que la persona realice.


El reciente estudio fue llevado a cabo por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) con sede en Madrid, España.

La investigación demuestra que ciertos hábitos saludables como por ejemplo, comer más de cuatro veces al día en comidas establecidas o mantener una velocidad adecuada durante ellas se relacionan con una menor cantidad de grasa corporal, independientemente de la actividad física que se realice.

Los datos de la grasa se obtuvieron a través de la suma de seis pliegues cutáneos y de la circunferencia de la cintura de 1978 adolescentes (1017 chicas) entre 13 y 18 años. También se evaluó el papel de la actividad física en el tiempo libre sobre la grasa ya que p
ara dilucidar cuál es el efecto sobre la obesidad de los hábitos dietéticos es necesario estudiarlos en conjunto con otros hábitos de vida como la actividad física.

Los varones medían y pesaban más, además de poseer un mayor perímetro de la cintura y de comer más rápido durante las comidas. Sin embargo, según el estudio publicado en el "Journal of Adolescent Health", la grasa acumulada era menor en ellos.

Asimismo los investigadores observaron como la influencia benéfica que el consumo del desayuno diario tiene sobre la obesidad puede ser especialmente relevante en los adolescentes varones que no practican ningún deporte, ya que los que se saltaban esta comida mostraban los valores de grasa corporal más altos, vale aclarar que de los jóvenes de este estudio, solamente el 18,5% del los chicos no practicaban ningún deporte, frente al 48,5% de las chicas.



Requisitos especiales en adolescentes
La maduración sexual y el aumento de la talla y peso son las características que marcan las necesidades nutricionales de los adolescentes, que durante esta etapa aumentan aproximadamente el 20% de la altura que y el 50% de su masa muscular y ósea que tendrán como adulto . 

Dichos procesos necesitan una elevada cantidad de energía y nutrientes, de ahí que la alimentación deba estar diseñada para cubrir el gasto que se origina. Durante la adolescencia, son básicamente tres los minerales que tienen especial importancia: el calcio, el hierro y el zinc.

Mientras que el calcio es  primordial  en el crecimiento de la masa ósea, el hierro interviene en el desarrollo de tejidos hemáticos (los glóbulos rojos) y del tejido muscular, y el zinc en el desarrollo de la masa ósea y muscular, aunque también está relacionado con crecimiento del cabello y uñas.

Entre las recomendaciones diarias para la alimentación de los adolescentes está el tomar tres o cuatro tazas de leche o yogur para aportar calcio, vitamina D y riboflavina; cinco o más raciones de verduras o frutas; dos porciones de alimentos proteínicos magros; de seis a once porciones de cereales, pasta, patatas y arroz; y pequeñas cantidades de alimentos ricos en grasa y en azúcar.


¿La migraña es hereditaria?


Los factores ambientales hacen lo suyo, pero los genes serían el factor clave en esta enfermedad que aqueja al 12% de la población mundial y que afecta ademas mayoritariamente al sexo femenino.



Nuevos estudios afirman la tesis sobre el origen genético de la migraña, enfermedad que tiene como síntoma principal un molesto e intermitente dolor de cabeza y que puede llegar prácticamente a anular a la persona que la sufre. Investigadores departamento de Genética de la Universidad de Barcelona  han identificado cuatro genes relacionados con la predisposición a presentar el tipo más frecuente de migraña, la conocida como "migraña sin aura", responsable del 70% de los casos.
El resultado de la investigación, publicada en "Nature Genetics" y que se ha realizado en el marco del primer estudio completo del genoma, bajo el liderazgo del Consorcio Internacional de Genética de las Cefaleas, confirma que la predisposición a la migraña tiene carácter genético, aunque son los factores ambientales los desencadenantes de la las crisis y los que determinan la frecuencia.

La investigación
Los científicos de la Universidad de Barcelona han analizado más de 2.000 muestras de entre las 5.000 procedentes de pacientes afectados con migraña y las 7.000 de individuos sanos que se han estudiado en total que han servido para identificar los genes MEF2D, TGFBR2, PHACTR1 y ASTN2 como inductores de la migraña sin aura,  según informa la publicación.
"Hemos podido empezar a trabajar el origen del problema y tendremos que ver si todas las diferentes variantes de estos genes tienen o no una expresividad funcional" han anunciado los investigadores.

Prevalencia en el sexo femenino
El resultado de la investigación servirá para tener más pistas de la fisiopatología de la migraña, que contribuirán a complementar los estudios que también se están haciendo con neuroimagen. La jaqueca común (sin aura) es un tipo de dolor de cabeza que afecta mayoritariamente a mujeres, y que aparece de forma recurrente, a veces asociado a otros síntomas como náuseas, vómitos y hipersensibilidad a la luz o a los ruidos. Las personas que sufren migraña con aura, además, padecen síntomas neurológicos transitorios como alteraciones visuales, de sensibilidad, de movilidad o del habla.


Causas y tratamiento de la hipocondría


Seguramente todos conocemos a alguna persona que se queja continuamente de supuestas enfermedades que casi nunca llegan a confirmarse en los exámenes médicos. Se trata de personas que son hipocondríacas.
Veamos a continuación porque lo son y como se pueden llegar a curar.




El hipocondríaco es basicamente una persona con una preocupación excesiva por la salud, los médicos ya saben que uno de cada diez pacientes lo es. Esta preocupación conlleva a que se experimenten síntomas que no existen objetivamente o a magnificar los ya existentes produciendo angustia y depresión.

¿Como se diagnostica la hipocondría?
Para diagnosticar esta enfermedad la persona debe estar convencida de que padece como máximo de dos enfermedades graves y debe conocer con detalles la sintomatología de una de ellas. Por supuesto, esta persona se someterá a una serie de exámenes y no aparecerá ninguna señal de los problemas que aduce.  Además, lo más común es que la persona presente un miedo intenso a padecer estas enfermedades, se preocupa excesivamente por la calidad de las exploraciones médicas y el malestar subsiste durante más de seis meses provocando un deterioro en el área laboral o en las relaciones interpersonales.

¿A que edad es más común?
Aunque generalmente se asocie hipocondría con vejez, lo cierto es que buena parte de las personas hipocondríacas son hombres que rondan los 30 años y  mujeres cerca de los 40. Estas personas observan su cuerpo y sus reacciones con detenimiento y llegan a su propio diagnóstico entrando en contradicción con su propio médico, lo cual a veces le hace cambiar de médico u hospital, en la búsqueda de una confirmación para sus temores.

Las causas
Las causas de esta enfermedad son muchas y frecuentemente no se puede hacer referencia a una sola sino a varias. Entre las causas más comunes encontramos:

a) Experiencias traumáticas relacionadas con alguna enfermedad o muerte. Ya sea por personas que hayan sufrido alguna enfermedad grave o porque las hayan sufrido de manera particularmente intensa a través de un familiar.


b) Interpretación incorrecta de síntomas. En muchas ocasiones la hipocondría se desata a partir de síntomas que son mal interpretados. Esta persona posee cierta información médica y se asusta ante cualquier tipo de señal.


c) Ser sugestionable y estar al tanto de información sobre enfermedades. Vale aclarar que es importante estar informados sobre los síntomas iniciales de las patologías ya que así podremos diagnosticarlas a tiempo pero las personas particularmente sugestionables pueden desarrollar una actitud hipervigilante que conduce a la hipocondría.


Cabe aclarar que también existen otras personas que utilizan las enfermedades para atraer la atención de los demás.


El tratamiento
En algunas personas es muy difícil tratar la hipocondría ya que no desean reconocer que la causa de su mal es de origen psíquico. Por tanto, se niegan a someterse a un tratamiento psicológico.

En esencia, el tratamiento se basa en la combinación de los fármacos antidepresivos con la psicoterapia cognitivo conductual. De hecho, es muy común que psiquiatra y psicólogo trabajen juntos para afrontar este tipo de casos. Los medicamentos reducen el desánimo pero por si solos, no son suficientes para eliminar las ideas de enfermedad pero a la misma vez, sin ellos, es difícil poder realizar un tratamiento psicológico.

La psicoterapia en sí se dirige a paliar la angustia y el miedo que sienten estas personas enseñándoles cómo enfrentar su problema. Un punto vital radica en aprender a diferenciar los síntomas reales de los ficticios. Se suelen utilizar técnicas como la desensibilización, el control del pensamiento y la relajación.



Longevidad: ¿genética o estilo de vida?


Los genes pueden ser el mejor pronosticador de la longevidad, pero los hábitos saludables de vida, incluidos factores como por ejemplo, estar en contacto con familiares y amigos, son claves para llegar a los 100 años, según un sondeo reaizado en EEUU.




Más del 80% de 100 hombres y mujeres que llegaron a e los 100 años de edad dijeron que estar socialmente activos.
"Científicamente, sabemos que el mejor pronosticador, de cuánto vivirá alguien ha sido cuánto han vivido sus parientes inmediatos, así que sabemos que el factor genético es importante", dijo la doctora Rhonda Randall, jefa médica de United Healthcare, que realizó el estudio. "Pero estamos viendo cada vez más que los hábitos de vida, el ejercicio físico, la dieta, estar comprometido, tener una finalidad social, etc. se está volviendo una influencia cada vez más importante", agregó.

Los ancianos y la tencología
Al igual que sus hijos y nietos, los centenarios han recurrido a Internet para estar conectados. Aproximadamente el 25% de los mayores de 100 años consultados en la encuesta telefónica dijeron que tenían acceso a internet, el doble de hace apenas un año. De ellos, más de la mitad se conectan para ver y compartir fotos y casi el mismo número envía y recibe correos y busca información. Aproximadamente el 10% de quienes tienen más de un siglo habían visto un video en YouTube o escuchado música en un iPod, según el sondeo. Pero sólo el 3% había usado Facebook y uno de ellos había accedido a Twitter.


Las perspectivas
Los centenarios, junto con el grupo que tiene más de 65 años, son el segmento de población de mayor crecimiento en USA. Más de 10.000 personas cumplirán 65 años cada día en la próxima década, según el censo de ese país. "Ellos mismos se están dando cuenta de que las claves de la longevidad tienen que ver con la salud física, mental y emocional", asegura Randall
Las personas de 100 años pueden enseñar algunas cosas a los más jóvenes en lo que se refiere a cuestiones de salud. Más del 80% de la generación más vieja dice que comen de forma equilibrada, frente al 68% de los que rondan los 65 años. Por otra parte, el 71% de los encuestados dijeron dormir ocho horas o más, pero sólo el 38% de la generación más joven duerme tanto.


A que se debe que algunas personas coman mucho y no engorden


Generalmente se cree que el ser humano históricamente tiende a engordar para tener reservas en tiempos de hambruna, ya que nuestros antepasados no tenían la facilidad de conseguir alimentos como en la actualidad.  De ser así, geneticamente existe un tipo de personas que deberían estar fuera de la evolución, aquellas que por más que coman no engordan ni un gramo ¿porqué ocurre esto?



No se puede aseverar con certeza cuánto comían nuestros antepasados, pero probablemente los periodos de bonanza con abundantes alimentos no fueron los más largos en nuestra historia evolutiva, más que nada por nuestra condición nómada.

"Sabemos que las hambrunas frecuentes y prolongadas en algunas partes del mundo han favorecido la evolución de la capacidad del cuerpo para almacenar grasa rápidamente, siendo eficiente el uso de grasa (energía celular) para hacer frente al esfuerzo muscular y mantenimiento de las funciones del cuerpo" profesor Michael Cowley, director del Monash University’s Obesity and Diabetes Institute.

Se calcula que entre el 60 y el 70 por ciento de nuestro peso corporal está determinado por nuestros genes. A pesar de ello, los científicos han identificado menos de una quinta parte de los genes implicados, y todavía no sabemos cuántos de estos realizan dicho trabajo.

La reproducción sexual permite la unión de información genética de ambos padres para recombinarse y formar un nuevo ser. Esto produce una considerable variación genética a través del arrastre de las mutaciones, tanto beneficiosas como perjudiciales, a través de las generaciones.

Es por eso que algunos individuos en el día de hoy llevan los genes que predisponen a la delgadez (menor acumulación de grasas), esto históricamente ha sido una desventaja debido a la escasez de alimentos.

El problema al que nos enfrentamos ahora es que no ha habido un desarrollo evolutivo en los genes para ayudarnos a lidiar con el consumo sin precedentes de alimentos altamente calóricos que existen en la actualidad.

"En otras palabras, muchos de nosotros todavía llevamos los llamados “genes de la grasa” (los que nos predisponen al aumento de peso excesivo), porque no hemos tenido tiempo de desarrollar una respuesta a la gran variedad que se ofrecen hoy en día" Afirma Cowley

También dice que los factores ambientales como la cantidad que comemos y la actividad física que hacemos determina alrededor del 30 al 40 por ciento de nuestro peso.

Y pese a que ahora se consumen más alimentos calóricos, el nivel de esfuerzo físico ha disminuido dramáticamente.


"Lo que tenemos que dejar de hacer es concentrarnos tanto en nuestro peso y estar más atentos a comer sano y hacer ejercicio regular y enseñar estos hábitos a nuestros hijos" concluye


Todo sobre el trastorno bipolar



¿Qué es?
El trastorno bipolar (o psicosis maníaco-depresiva) es una enfermedad mental caracterizada por una alteración del estado de ánimo que se presenta en forma de ataques o episodios de enfermedad que pueden ser de manía, caracterizada por una elevación patológica del humor e hiperactividad; de depresión, con tristeza o melancolía patológicas y, ocasionalmente, en forma de episodio mixto, consistentes en una mezcla de síntomas maníacos y depresivos.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta en este trastorno es que tanto los episodios como el propio curso de la enfermedad son farmacológicamente modificables, pudiéndose lograr en muchos casos un control completo de la enfermedad.  


¿A que edad y sexo se le presenta y con que frecuencia?
La mayoría de las encuestas encuentran una afectación similar en ambos sexos. Su comienzo se sitúa frecuentemente en el inicio de la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta pero puede aparecer también en la infancia. Es rara su aparición por encima de los 50 años (antes de los 50 años han aparecido el 90 de los casos). La manía que aparece por primera vez en la vejez suele tener un origen orgánico.
En cuanto a la frecuencia, eso depende más bien de los países y regiones pero las estadísticas mundiales dicen que la enfermedad oscila entre los 1,6 y 3,5 personas por cada 100 mil habitantes.

¿Cuál es su evolución?
Una vez que la enfermedad aparece existe el riesgo, ya para toda la vida, de tener recaídas. El número medio de episodios durante los 10 primeros años de la enfermedad es de 4 y se ha descrito un acortamiento de los ciclos de la enfermedad en el curso de su evolución. Un grupo de pacientes, entre el 15-20 de los atendidos en clínicas especializadas de trastornos afectivos, sufren un curso maligno de la enfermedad de al menos cuatro episodios anuales. Este curso llamado de “ciclos rápidos” es sinónimo de mala respuesta terapéutica y de cronicidad.
La duración de los episodios es muy variable, de días a meses o incluso años. Los maníacos son más cortos que los depresivos. Sin tratar, los primeros suele durar unos pocos meses pero los depresivos pueden superar los seis meses. La recuperación suele ser completa, pero en algunas ocasiones los pacientes continúan manifestando sintomatología afectiva de modo persistente agotamiento físico. No suelen darse cuenta de que están enfermos, se sienten mejor que nunca, no aceptan el tratamiento y no entienden porqué los demás tiene otra opinión sobre su conducta, lo que les coloca en situaciones sociales y familiares difíciles. En casos severos puede haber síntomas psicóticos (alucinaciones y delirios).

¿Que lo causa?
La mayoría de los científicos están de acuerdo en que no hay una única causa para el trastorno bipolar sino que muchos factores actúan juntos para producir la enfermedad.

Es indudable que el factor hereditario tiene su importancia, investigadores han estado buscando genes específicos - los bloques constructores microscópicos del ADN dentro de todas las células que influencian cómo el cuerpo y la mente trabajan y crecen - pasados a través de generaciones que pueden aumentar la posibilidad de desarrollar la enfermedad. Pero los genes no son toda la historia. 

Estudios de gemelos idénticos, que comparten los mismos genes, indican que además de los genes, otros factores desempeñan un papel en el trastorno bipolar. Si el trastorno bipolar fuera causado enteramente por los genes, entonces el gemelo idéntico de alguien con la enfermedad siempre la desarrollaría, y la investigación ha demostrado que éste no es el caso. Pero si un gemelo tiene trastorno bipolar, los otros hermanos tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad que otro hermano no gemelo. Además, resultados de investigaciones genéticas sugieren que el trastorno bipolar, como otras enfermedades mentales, no ocurre debido a un solo gen. 
Parece probable que el trastorno bipolar sea causado por muchos y diversos genes que actúan juntos, y en combinación con otros factores de la persona o del ambiente. Encontrar estos genes, cada uno de los cuales contribuye solamente en cantidad pequeña a crear vulnerabilidad frente al trastorno bipolar, ha sido extremadamente difícil. 
Pero los científicos cuentan con que las herramientas avanzadas de investigación que ahora son utilizadas conduzcan a estos descubrimientos y a nuevos y mejores tratamientos para el trastorno bipolar. Estudios de imágenes cerebrales están ayudando a los científicos a aprenden qué funciona mal en el cerebro para producir el trastorno bipolar y otras enfermedades mentales.

Nuevas técnicas de investigación del cerebro por imágenes permiten a lo investigadores tomar fotografías del trabajo del cerebro vivo para examinar su estructura y actividad, sin la necesidad de cirugía o de otros procedimientos invasivos. Estas técnicas incluyen la imagen por resonancia magnética (MRI), la tomografía por emisión del positrones (PET), y la imagen de resonancia magnética funcional (fMRI). Hay evidencia de estudios de imagen que los cerebros de personas con trastorno bipolar se pueden diferenciar de los cerebros de individuos sanos. En cuanto que las diferencias se identifican y se definen más claramente con la investigación, los científicos ganarán una mejor comprensión de las causas subyacentes de la enfermedad, y eventualmente podrán predecir qué tipos de tratamiento trabajarán más efectivamente.