Consumo de marihuana duplica el riesgo de sufrir un accidente de tráfico

A la lucha contra el consumo del alcohol antes de sentarse al volante, varios estudios señalan otro caballo de batalla: el del consumo de drogas y, en especial, la marihuana. Según el último trabajo publicado en 'British Medical Journal' (BMJ)



"El consumo de esta sustancia duplica el riesgo de sufrir un accidente de tráfico", según aseguran sus autores de la Universidad de Dalhousie (Canadá). 
Un dato a tener en cuenta tras el último informe publicado por el Observatorio Europeo de las Drogas y la Toxicomanía, es el que señala que uno de cada cinco adultos europeos ha probado alguna vez la marihuana y, en el caso de España, el 19,4% de los jóvenes entre 15 a 34 años ha consumido alguna vez estos estupefacientes en 2011 (sólo por detrás de la República Checa e Italia).
"El cannabis es la sustancia ilícita más ampliamente utilizada a nivel mundial y las estadísticas recientes demuestran que, lejos de ir a la baja, hay un aumento significativo en su consumo", señala Mark Asbridge, uno de los autores del trabajo publicado en 'British Medical Journal'. 
"Pero las cifras muestran más cosas. Si la marihuana se consume antes de conducir un vehículo de motor, el riesgo de colisión se duplica y, además, hay un aumento significativamente mayor de colisión si el conductor es menor de 35 años", añade.

Colisiones graves... y algunas mortales
Para llegar a estos resultados, el equipo de Asbridge revisó nueve estudios anteriores -y un total de cerca de 49.500 casos- relacionados con el peligro de colisión tras consumir esta sustancia. Analizando los estudios toxicológicos que habían realizado a los accidentados, vieron que la marihuana era la culpable de que las tareas psicomotoras y cognitivas de los conductores se vieran afectadas.
"El resultado era claro: el cannabis aumentaba las colisiones de tráfico duplicando las posibilidades de sufrir una colisión, muchas con resultados graves cuando no mortales. Y el problema es que es una de las sustancias más consumidas, sobre todo entre los jóvenes", explica Asbridge.
Esta conclusión se mantiene en la línea de los estudios que sobre el consumo de alcohol y drogas se realizan en la Unión Europea. En un estudio para España facilitado por la DGT (Presencia del alcohol, drogas y medicamentos en los conductores españoles), se observa que el 11% de los españoles ha conducido alguna vez bajo los efectos de las drogas, siendo la marihuana y la cocaína las 'reinas' de este consumo.
Tal y como se expone en dicho estudio, "en 2010, el 12,51% de los fallecidos en carretera había consumido algún tipo de droga y, entre las más utilizabas, se destaca el cannabis".
"El cannabis es tanto o más peligroso que el alcohol", asegura José Martínez Raga, psiquiatra de la Unidad de Conductas Adictivas de Gandía. "El problema de esta sustancia altamente adictiva es que no se tiene conciencia de que pueda dañar tanto como el alcohol a la hora de agarrar el coche, algo que es totalmente falso", explica este especialista.
Además, para Martínez Raga se añade otro problema: "El consumo de marihuana comienza incluso a los 12 años y un cerebro no se termina de desarrollar hasta los 25, tiempo en el que se le está agrediendo. Al seguir consumiendo cambia el comportamiento y las percepciones, por lo que este tipo de personas al volante son peligrosas", explica.



Hacer ejercicio para prevenir enfermedades

La actividad física moderada durante al menos media hora durante 5 días a la semana, o el ejercicio intenso durante al menos 20 minutos realizado 3 veces por semana, reducen un 31 por ciento el riesgo de mortalidad.


Además, mantenerse activo es útil para prevenir hasta quince enfermedades, entre ellas la cardiopatía isquémica, la enfermedad cerebrovascular, la hipertensión, los cánceres de colon y mama, la diabetes mellitus tipo 2, el síndrome metabólico o la depresión.
Son las conclusiones del Hospital Transfronterizo de Puigcerdà y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Girona, publicado en 'Medicina Clínica' y fruto de una revisión sistemática de cerca de 1,5 millón de individuos seguidos durante unos 11 años.
Además, la incidencia de enfermedad cardiovascular baja un 33 por ciento entre quienes practican una actividad moderada cinco días por semana, según una revisión con cerca de 726.000 participantes y un seguimiento de 14 años.
"Algunos estudios muestran que incluso una actividad más ligera puede reducir el riesgo cardiovascular. Caminar una hora semanal redujo un 50% el riesgo de enfermedad coronaria y una sola sesión semanal de ejercicio intenso redujo la mortalidad cardiovascular un 39% en hombres y un 51% en mujeres", apuntan los autores.
A esto se suma que el riesgo de accidente cerebrovascular disminuye un 31 por ciento con el ejercicio moderado, según una revisión con casi 480.000 participantes seguidos durante 13 años.

En relación al cáncer 
En una revisión con 1,4 millones de pacientes seguidos a 10 años, se observó una reducción del 30 por ciento en la incidencia del cáncer de colon dentro del grupo más activo. Otra revisión, esta vez sobre 1,8 millones de pacientes seguidas a 10 años, se observó una reducción de la incidencia del cáncer de mama del 20 al 40 por ciento en el grupo que más ejercicio practicaba.
Por otra parte, el ejercicio logró una reducción del 42 por ciento en la incidencia de diabetes tipo 2 en una revisión sistemática de 624.000 pacientes seguidos durante unos nueve años. También es útil para prevenir el síndrome metabólico y el ejercicio moderado ayuda a mantener el peso, no tanto a perderlo. De la misma forma, la actividad física moderada reduce la prevalencia de osteoporosis y en un 17 por ciento la incidencia de fracturas.
Además, el ejercicio reduce el riesgo de demencia y deterioro cognitivo en mayores de 65 años. Asimismo, cualquier forma de actividad física diaria reduce un 41 por ciento el riesgo de padecer trastornos psicológicos, según una revisión de 19.800 pacientes.