La actividad física moderada durante al menos media hora durante 5 días a la semana, o el ejercicio intenso durante al menos 20 minutos realizado 3 veces por semana, reducen un 31 por ciento el riesgo de mortalidad.
Además, mantenerse activo es útil para prevenir hasta quince enfermedades, entre ellas la cardiopatía isquémica, la enfermedad cerebrovascular, la hipertensión, los cánceres de colon y mama, la diabetes mellitus tipo 2, el síndrome metabólico o la depresión.
Son las conclusiones del Hospital Transfronterizo de Puigcerdà y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Girona, publicado en 'Medicina Clínica' y fruto de una revisión sistemática de cerca de 1,5 millón de individuos seguidos durante unos 11 años.
Además, la incidencia de enfermedad cardiovascular baja un 33 por ciento entre quienes practican una actividad moderada cinco días por semana, según una revisión con cerca de 726.000 participantes y un seguimiento de 14 años.
"Algunos estudios muestran que incluso una actividad más ligera puede reducir el riesgo cardiovascular. Caminar una hora semanal redujo un 50% el riesgo de enfermedad coronaria y una sola sesión semanal de ejercicio intenso redujo la mortalidad cardiovascular un 39% en hombres y un 51% en mujeres", apuntan los autores.
A esto se suma que el riesgo de accidente cerebrovascular disminuye un 31 por ciento con el ejercicio moderado, según una revisión con casi 480.000 participantes seguidos durante 13 años.
En relación al cáncer
En una revisión con 1,4 millones de pacientes seguidos a 10 años, se observó una reducción del 30 por ciento en la incidencia del cáncer de colon dentro del grupo más activo. Otra revisión, esta vez sobre 1,8 millones de pacientes seguidas a 10 años, se observó una reducción de la incidencia del cáncer de mama del 20 al 40 por ciento en el grupo que más ejercicio practicaba.
Por otra parte, el ejercicio logró una reducción del 42 por ciento en la incidencia de diabetes tipo 2 en una revisión sistemática de 624.000 pacientes seguidos durante unos nueve años. También es útil para prevenir el síndrome metabólico y el ejercicio moderado ayuda a mantener el peso, no tanto a perderlo. De la misma forma, la actividad física moderada reduce la prevalencia de osteoporosis y en un 17 por ciento la incidencia de fracturas.
Además, el ejercicio reduce el riesgo de demencia y deterioro cognitivo en mayores de 65 años. Asimismo, cualquier forma de actividad física diaria reduce un 41 por ciento el riesgo de padecer trastornos psicológicos, según una revisión de 19.800 pacientes.