Según un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de
Stanford, el riesgo de parto prematuro está vinculado a la composición de la
comunidad bacteriana vaginal de la madre durante el embarazo.
Según esta investigación, un patrón de alta diversidad en el microbioma vaginal eleva la probabilidad de parto prematuro, y cuanto más tiempo continúe este patrón, mayor es el riesgo. La investigación también puede ayudar a explicar por qué existe riesgo de prematuridad elevada en mujeres que tienen embarazos poco espaciados.
Los bebés que nacen con más de tres semanas de antelación se
consideran prematuros. La prematuridad es la principal causa de muerte en
recién nacidos.
Los investigadores estudiaron a 49 mujeres embarazadas, 15
de las cuales dieron a luz antes de tiempo.
A todas las mujeres se les tomaron muestras semanales de microbioma
durante el embarazo, y posteriormente al parto, muestras mensuales hasta un año después
del mismo. Esto permitió a los investigadores identificar las comunidades
bacterianas en la vagina, intestino delgado, saliva, dientes y encías.
Esto permitió hallar que las comunidades microbianas
vaginales se componen de cinco patrones. Lo llamativo aquí es que en la mayoría
de los casos, el microbioma de la vagina (y en otras partes del cuerpo) no cambió
prácticamente nada durante el curso del embarazo. Esta estabilidad ha sido un
poco sorprendente para los investigadores, ya que hay un cúmulo de otras
características del cuerpo que cambian dramáticamente durante el embarazo,
tales como niveles hormonales, metabolismo y peso.
Cuatro patrones de bacterias vaginales se caracterizaron por
la poca diversidad en el microbioma y por el predominio de bacterias Lactobacilos.
Ninguno de estos patrones fue vinculado a partos prematuros.
El patrón restante, caracterizado por una mayor diversidad
bacteriana, altos niveles de bacterias Ureaplasma y Gardnerella y bajos niveles
de Lactobacilos, estaba vinculado con un mayor riesgo de parto prematuro,
especialmente si la comunidad bacteriana mostraba este patrón durante varias
semanas.
Según los autores del estudio, el microbioma de la vagina
juega un papel importante en el nacimiento prematuro. Además, también se
encontró que en todos los casos, las comunidades bacterianas vaginales cambian
significativamente después del nacimiento, ya sea para mujeres que dieron a luz
en forma prematura o en plazo.
Hasta un año después del parto, la mujer tiende a tener un
patrón bacteriano más diverso, esto podría estar vinculado al mayor riesgo de
parto prematuro en embarazos poco espaciados.
Aunque estos hallazgos son muy recientes y deben ser
confirmados por estudios más grandes, es posible que ayuden a los médicos a
identificar cuáles mujeres están en riesgo de parto prematuro.
Los resultados también plantean la posibilidad de
tratamientos con probióticos como medida para alterar las comunidades
bacterianas de distintas partes del cuerpo, y de esa forma ayudar a prevenir
los nacimientos prematuros.
Referencia:
http://med.stanford.edu/news/all-news/2015/08/bacterial-community-in-pregnant-women-linked-to-preterm-birth.html