Si quieres reducir las posibilidades de sufrir una gripe o un resfriado, si deseas disminuir los riesgos de enfermedades cardiovasculares, mejorar los niveles de colesterol y además tener los tejidos sanos y protegerte contra el cáncer... entonces debes consumir alimentos ricos es Vitamina C (también conocida como ‘ácido ascórbico’).
Como nuestro cuerpo no puede almacenar esta vitamina, es muy importante que nutras al organismo de ella diariamente, a través de una buena alimentación.
Ayuda al sistema inmune:
Regula la presión sanguínea:
La
carencia de vitamina C conduce a debilidad muscular, inflamaciones,
sangrado de las encías, caída de los dientes, cansancio y depresión.
Como nuestro cuerpo no puede almacenar esta vitamina, es muy importante que nutras al organismo de ella diariamente, a través de una buena alimentación.
Potente antioxidante: La vitamina C es un poderoso antioxidante.
Esto significa que puede eliminar los radicales libres que se generan en
nuestro organismo y que producen el envejecimiento, bajadas del sistema
inmunológico y, en definitiva, muchas enfermedades.
Ayuda al sistema inmune: La vitamina C aumenta las defensas de nuestro organismo
ayudando a prevenir muchas enfermedades. Además es un potente antihistamínico
natural que previene y combate enfermedades tan comunes como el resfriado.
Pero también lucha contra bacterias, virus e infecciones.
Regula la presión sanguínea: También es un excelente regulador de la presión
sanguínea, de tal forma que ayuda a prevenir el colesterol alto, la arteriosclerosis, los problemas de corazón en general.
Ayuda en los problemas de visión: También se ha encontrado un beneficio en el problema de las
cataratas. Un problema muy común en la vista al llegar a la tercera edad. En particular, la vitamina C colabora en la
irrigación sanguínea de la vista.
Alimentos ricos en vitamina C:
Por suerte, este
nutriente esencial está presente en muchísimos alimentos.
Casi todas las frutas
y verduras son fuentes de vitamina C.
Entre las frutas tenemos: kiwi, limón, mandarina, naranja,
pomelo, sandía, ananá, guayabas y fresa (frutilla).
Mientras que en las verduras se encuentran: el brócoli,
coliflor, perejil, espinaca, col y apio.
Si bien en menor cantidad, esta vitamina se hace presente
también en los siguientes alimentos: tomate, manzana, banana, zanahoria, pera,
uvas, rábanos, chiles, orégano, cebolla, ajo, pimienta y albahaca.
¿Que dosis diaria debo consumir?
Las dosis de Vitamina C recomendadas son de 90 mg al día
para hombres y 75 mg al día para mujeres (como ejemplo podemos decir que una
naranja mediana contiene aproximadamente 60 mg)
De cualquier forma lo mejor es consultar de forma individual
a nuestro médico respecto a estos valores y la posibilidad de consumir
suplementos de vitamina C en caso de ser necesario.
Si bien el excedente
de Vitamina C que el organismo no asimile, simplemente es expulsado sin causar
efectos indeseables, nuestro médico nos podrá indicar la dosis
adecuada.