De la calidad del sueño depende, en gran medida, nuestra calidad de
vida.
El insomnio es un problema que sufren muchas
personas a diario y que acaba repercutiendo en su rendimiento cotidiano.
“El sueño es como un taller de reparaciones. Arreglamos todo lo que hemos gastado a lo
largo de la jornada para estar a punto al día siguiente”, dicen algunos
científicos.
Si duermes poco o mal, tu estado físico y de ánimo se puede
ver resentido, estarás más cansado y somnoliento, y desde el punto de vista
psíquico, más irritable, si este
problema se extiende a lo largo del tiempo, tu salud se puede ver afectada.
¿Qué es el insomnio?
Lo primero que hay que decir sobre el insomnio es que no es
una enfermedad, es un síntoma… ahora si este problema no lo resolvemos, puede
acarrearnos varias enfermedades.
Durante la noche se producen una serie de funciones
vitales en el cuerpo, y por ello, es esencial dormir.
El estrés crónico y los eventos traumáticos provocan que el cerebro se vuelva hiperexcitable, lo cual
afecta el equilibrio del sistema nervioso, es aquí cuando se produce un
estrés y una tensión adicional sobre nuestro funcionamiento físico y
psicológico, creando un desequilibrio que termina alterando
significativamente el sueño y la salud en general.
Pasos para evitar el insomnio
Pensamientos tranquilos: es fundamental disminuir la
hiperexcitación de la que hablamos, porque allí radica uno de los problemas que
llevan directamente al insomnio, ¿Cómo podemos hacerlo? Hay varias técnicas,
quizás la más efectiva sea la meditación, trata de dedicarle 15 minutos a la
meditación antes de acostarte, de esa forma lograrás bajar el nivel de las
ondas alfa del cerebro y desconectarte de los problemas cotidianos.
No
acostarse enseguida de comer: deja que pasen al menos dos horas y recuerda, no
vas a correr una maratón sino que vas a descansar, en ese caso tu cuerpo no
necesita tanta energía, por tanto la cena debe ser liviana.
Realizar ejercicios físicos todos los días: Ya verás como el
mismo cuerpo te va a solicitar ese descanso, además de sentirte mucho más
relajado mentalmente con respecto a las preocupaciones.
Las sustancias que segrega el cerebro después de realizar
ejercicios físicos, nos hacen sentir más optimistas, algo que junto al cansancio
del cuerpo después del ejercicio nos proporcionará el descanso que buscamos
diariamente.
Acostarnos y levantarnos a la misma hora: incluso en los
fines de semana, es importante para regular nuestro descanso. Veremos cómo poco
a poco el mismo organismo nos va solicitando ir a descansar cuando se acerca la
hora.
Leer un libro: el leer es un inductor al sueño fabuloso,
mucha gente se acuesta a leer y tras unas pocas páginas leídas, el sueño viene
como por arte de magia.
Evita llevarte trabajo a tu casa: cuando llegas a casa
después del trabajo, cierras la puerta y echas el pestillo. Ya estás en tu
hogar, olvídate del estrés de la oficina. Si eres capaz de dejar los problemas
laborales para el día siguiente, dormirás mucho mejor.
No discutas antes de ir a dormir: los problemas del trabajo
bien que se pueden dejar en la oficina, pero de los problemas de pareja y de
familia no es tan fácil escapar. Al fin y al cabo vives en tu casa. Estas
disputas generan mucha tensión en el hogar, y también pueden provocar insomnio.
Evita ordenadores y TV: al menos 45 minutos antes de dormir,
los investigadores dicen que la incidencia de la luz directa a nuestros ojos
excita las ondas cerebrales y eso nos quita el sueño.
No fumar: en el caso que sea fumador, debe recordar que la
nicotina tiene un efecto estimulante sobre el sistema nervioso, por lo tanto,
lo mejor sería evitar el tabaco siempre, pero en caso de no poder dejarlo, al
menos no debería fumar en las 3 horas anteriores de la hora de irse a acostar.
No dormir boca abajo: es la postura que debemos evitar, es muy
mala para la respiración y la espalda ya que no respeta la curvatura de la columna, también es importante
un buen colchón que no sea ni demasiado duro ni demasiado blando,
debe adaptarse a nuestro cuerpo y no nuestro cuerpo el que se adapte a él.
¿Hay enfermedades que provocan insomnio?
Si y en estos casos la falta de sueño no se puede tratar
siguiendo los consejos que te damos en este artículo.
En este caso lo mejor es ponerse en manos de un profesional.
Cuando a una persona le cuesta mucho dormir durante tres o cuatro semanas, es
importante ir al médico de cabecera.
Son muchas las pruebas que se pueden hacer para diagnosticar
el origen del insomnio. La más común es observar al paciente mientras duerme e
ir tomando nota de sus constantes. En este caso, se puede averiguar si es una
enfermedad la que impide dormir bien, y si ese es el caso, iniciar un
tratamiento.
En cuanto a las enfermedades que pueden provocar insomnio,
algunas de las más comunes son: problemas de tiroides, fibromialgia y síndrome
de piernas inquietas.