Seguramente hayas visto alguna vez una lista sobre alimentos
y bebidas buenas o malas para la salud, y ahí está el café.
Sin dudas que el café ha sido una de las bebidas más
controvertidas de la historia.
Hay quienes le adjudican efectos negativos sobre la salud,
pero no debemos fiarnos por opiniones sin base científica, sino de los resultados que estudios de
investigación sobre el consumo del café se han realizado en los últimos años en
relación con la salud de las personas.
Veamos algunos ejemplos.
Lo primero que debemos saber es que la mayoría de los
supuestos efectos negativos que se asociaban al consumo de café han sido
refutados cuando se han analizado científicamente.
En los últimos tres años han sido muchos los estudios
realizados al café, la mayoría con resultados positivos.
Pruebas concretas
La gran mayoría de las personas cree que el café es nocivo
para la presión arterial, ya que la hace subir… pues bien, la Universidad de Boston
ha realizado una investigación durante un año y medio, en la cual se medía la
presión arterial a estudiantes que habitualmente tomaban esta bebida, los
resultados fueron que no había ninguna diferencia entre estos estudiantes y
aquellos que no tomaban café habitualmente.
Por tanto la afirmación de que el café afecta la presión
arterial es totalmente falsa.
Insólitamente durante este estudio se encontró evidencia que
los alumnos que tomaban café antes de una prueba, sacaban promedialmente
mejores notas que aquellos que no tomaban, ¿por qué?... los investigadores
creen que su efecto estimulante ayuda a centrar la atención y a mantener a los
estudiantes más atentos.
El café y la salud
Sobre lo que sí hay pruebas concretas, es acerca de su
efecto beneficioso para proteger el hígado… incluso en
las personas que ya tiene el hígado graso o en la prevención de demencia
y Alzheimer, debido al efecto estimulante de la cafeína sobre el sistema
nervioso central.
Además se ha descubierto que tiene efecto analgésico y los
deportistas que lo consumen antes de entrenar les otorga un plus de energía que
mejora su rendimiento.
Si del corazón hablamos, recientes estudios demuestran
que tomar hasta 3 tazas al día de café reduce el riesgo de infarto ya que su
consumo dilata las arterias.
En otro estudio se ha demostrado que cantidades moderadas de
café aumentan la positividad de la persona, también se desprende de este mismo
estudio que en las mujeres, aumentar la cantidad de cafeína es
inversamente proporcional a los niveles de depresión.
Como si fuera poco, el café reduce los niveles de
triglicéridos y por consiguiente reduce la presencia de síndrome
metabólico y aún más recientemente se ha descubierto que reduce el riesgo
de diabetes tipo 2, un 4% en hombres y un 8% en mujeres que tomaban café con cafeína y 7% si era sin
cafeína.
Algo sabido era el efecto que tenía la cafeína a corto plazo
sobre el aumento de los niveles de glucosa y resistencia a la insulina.
Pero para sorpresa de los investigadores estos efectos no
tenían el mismo resultado en el largo plazo sino que era muy beneficioso en la
reducción del riesgo de diabetes, independientemente del consumo de cafeína.
Lo que nos hace pensar que no solo la cafeína es la causa de
los efectos beneficiosos del café para la salud.
¿Qué contiene el café?
Es habitual que cuando pensamos en café enseguida pensamos en cafeína, pero el café contiene muchas otras sustancias beneficiosas,
tales como los fenoles vegetales, el ácido clorogénico, y los quinidos, que
funcionan como antioxidantes.
También posee diterpenoides que regulan los
niveles de colesterol HDL y LDL.
Uno de los primeros problemas que tuvo el café fue que
cuando se comenzaron los primero experimentos, estos se hicieron en ratas de
laboratorio, y en algunos de estos
animales el café surtía ciertos efectos cancerígenos.
Hace poco tiempo y para sorpresa de los investigadores se
halló que en los humanos, a diferencia de las ratas, el café ayuda a
protegernos de ciertos cánceres (cáncer de próstata, de piel, colorrectal y de
endometrio).
Así que hasta ahora las evidencias siguen estando a
favor del café.
Y a quienes les guste esta bebida pueden disfrutarla
con tranquilidad.
Si aparecen problemas para conciliar el sueño, no tomar la
última taza después de hasta tres horas antes de acostarte.
Eso sí!! Precaución en embarazadas, los bebes no
metabolizan la cafeína, por tanto las mujeres embarazadas no debieran tomarlo
(si el café es descafeinado no hay problema).