Alimentación y salud: 9 respuestas a dudas que tenemos


A veces, el exceso de información produce ciertas dudas y malentendidos sobre algunos temas. La salud no es la excepción.
En este artículo, vamos a dar respuesta a algunas dudas que mucha gente tiene en temas relacionados con su salud y alimentación.





1.) Comer alimentos ricos en grasa engorda

Parece indiscutible que la grasa engorda, pero lo que parece obvio a veces resulta estar equivocado.
Comer alimentos ricos en grasas no engorda. La grasa con moderación es una parte necesaria de una dieta sana y equilibrada.
En realidad, el resultado del desequilibrio energético es consumir más calorías de las que se queman. Las grasas son una fuente concentrada de calorías, pero también son imprescindibles para el organismo.
Además, es evidente que no todas las grasas son iguales, no es lo mismo hablar de ácidos grasos Omega 3, que de grasas trans (estas últimas sí que es conveniente evitarlas).
Comer grasa no le hará engordar, a menos que abuse de ella.


2.) El microondas mata nutrientes en los alimentos

En este caso, el microondas no es un problema grave, aunque si, es verdad que afecta el contenido de algunos nutrientes (por ejemplo, el sulforafano del brócoli), pero también hay que decir, que esto no se extiende mucho más.
Definitivamente, el microondas no tiene un impacto importante en la calidad nutricional de la mayoría de los alimentos.
  

3.) Los alimentos sin gluten son más saludables

A no ser que usted sea celíaco o sensible al gluten, el cuerpo es técnicamente capaz de procesarlo. La ausencia de gluten en los alimentos, no significa que sean más saludables. Una gran cantidad de alimentos que se anuncian como libres de gluten, se hacen con almidones refinados, que no son nada saludables.
Una gran variedad de alimentos ricos en fibras, vitaminas y minerales contienen gluten (trigo, centeno o cebada) y son esenciales en una dieta saludable.
Hay mucha gente que cree que como el gluten es malo para los celíacos, también es malo para el resto de la gente, esto es un error.


4.) Quemar grasas en áreas específicas

¿Cuántas veces hemos escuchado decir “gimnasia localizada”? Se tiene la creencia que, ejercitando ciertos grupos musculares, le ayudará a quemar grasas en esas áreas. En cierto modo parece lógico, pero la pérdida de grasa no funciona de esa manera.
Por ejemplo, hacer abdominales fortalecerá los músculos de esa zona, pero no quemará grasa específica de la zona abdominal.
La grasa se quema de manera más uniforme, el patrón de ganancia o pérdida de grasa tiene más que ver con el cuerpo único de cada persona que con el tipo de ejercicio realizado.
Hay una gran cantidad de evidencia, de que la grasa se redistribuye por el cuerpo por factores genéticos (incluso después de una cirugía de eliminación de grasa). Tanto hombres como mujeres tienden a tener zonas más rebeldes y por desgracia, esos depósitos de grasa son los últimos en desaparecer, justamente porque el cuerpo los tiene como reserva.



5.) El jarabe de maíz es peor que el azúcar

El jarabe de maíz de alta fructosa tiene una muy mala reputación. Pero la verdad, que en comparación con el azúcar, no tendrá una gran diferencia en el impacto a su salud.
Según los especialistas, el problema del jarabe de maíz es que esta omnipresente en productos altamente procesados.
En vez de demonizar a un ingrediente, deberíamos centrarnos en la comida como un todo. Y el inconveniente del jarabe de maíz, es que lo encontramos frecuentemente en alimentos industriales ricos en ‘grasas trans’ por ejemplo.



6.) Se debe hacer al menos una evacuación intestinal diaria

Se ha llegado a decir que lo más saludable para el cuerpo es mover el vientre 2 veces al día. Las heces son el desperdicio del cuerpo y estas se eliminan según muchos factores, no necesariamente debe seguir un patrón siempre.
Sin embargo, es cierto que mantenerse bien hidratado, comer alimentos ricos en fibra y hacer actividad física, le ayudará a regular las deposiciones a un horario más predecible.
Aun así, la frecuencia de la defecación no es algo que necesariamente deba ser sometida a un horario, ya que depende de la ingesta de alimentos.
Según los especialistas, es mucho más importante la consistencia de las heces, ya que puede ser un indicador de la salud de la persona.
Si usted no elimina heces todos los días, no se preocupe, lo importante es que las mismas se vean saludables y que no le causen molestias.



7.) Conteo de calorías

Mucha gente utiliza el conteo de calorías para la pérdida de grasa corporal, por ejemplo, calculan que quemando 3500 calorías se pierde medio kilo de grasa. Desgraciadamente, esta ecuación no tiene consistencia científica.
Cuando perdemos calorías, ya sea por ejercicio o por el metabolismo normal del organismo, no solo se quema grasa, también se consumen pequeñas cantidades de tejido y agua.
  


8.) La balanza como índice de pérdida de peso

Cuando se hace una dieta acompañada de ejercicios, lo primero que queremos obtener es una prueba de que tal esfuerzo está dando resultados. Y la balanza es justamente lo que necesitamos.
Si bien la balanza es una ayuda en la pérdida de peso a mediano o largo plazo, no lo es tanto a corto plazo. Nuestro organismo no está formado solo de grasa. Cuando adelgazamos también perdemos tejido, músculo y agua.
Para la balanza, un kilo de grasa y un kilo de músculo es lo mismo. Por eso, es común que cuándo hacemos un plan de fortalecimiento muscular, ganemos un poco de peso.
Los especialistas recomiendan, sobre todo en los primeros días o semanas de una dieta, no darle tanta importancia a la balanza. En cambio, medir nuestra cintura sería una opción más atinada.



9.) Comer carbohidratos nos hace ganar peso

Los hidratos de carbono han sido diabolizados en los últimos años, es cada vez más popular culparlos como causantes de la obesidad.
Las personas deberían saber que la lipogénesis (proceso por el que el organismo convierte los azúcares en grasa) tiende a ser ineficiente en el ser humano. Para que los carbohidratos se transformen en grasa, deben combinarse con una mala alimentación y falta de ejercicio.
Al igual que con las grasas, el problema de los carbohidratos es que están muy presentes en alimentos industriales altamente procesados, pero piense también que muchas frutas son ricas en carbohidratos.
Usted no debe dejar de comer carbohidratos, simplemente debería elegir los de mayor valor nutricional y limitar los provenientes de productos procesados.