Un estudio de la Universidad de Yale revela que las preferencias
alimentarias ligadas a una enfermedad pueden estar en relación con el tipo de
infección, o sea, al tipo de dieta que el cuerpo requiere para combatir dicha
infección.
Cuando las personas nos enfermamos a causa de infecciones
virales o bacterianas, a menudo perdemos el apetito o también ocurre que,
naturalmente, evitamos ciertos alimentos. De acuerdo con la investigación
llevada a cabo por la
Universidad de Yale, tales preferencias alimentarias están
ligadas a la enfermedad y, sobre todo, al el tipo de infección. Asimismo, el
estudio sugiere que existe una base biológica para ciertas preferencias
alimentarias durante una patología.
Según los investigadores, estos hallazgos podrían tener
implicación en la manera que los médicos tratan a los pacientes con infecciones
agudas.
Durante mucho tiempo, los científicos y médicos han
especulados sobre el efecto de ciertos comportamientos durante una enfermedad.
Por ejemplo, el ayuno sobre el sistema inmunológico en el transcurso de una
dolencia.
Para indagar sobre este fenómeno, un equipo de científicos
de Yale dirigidos por el inmunólogo Ruslan Medzhitov, estudió el impacto de la
nutrición en ratones infectados con virus y bacterias comunes.
Tanto las personas como los animales, cuando están
infectados, dejan de comer y cambian a un modo de ayuno metabólico. La pregunta
era si el ayuno tiene un efecto protector o perjudicial.
Al poner a prueba los nutrientes en forma individual
(grasas, proteínas y glucosa) determinaron que era la glucosa la responsable de
los efectos opuestos de la nutrición sobre la infección.
Posteriormente, el equipo repitió el experimento, pero
utilizando un químico que bloquea el metabolismo de la glucosa. Los resultados
se invirtieron: los ratones infectados con bacterias sobrevivieron y sanaron,
en cambio, los infectados con virus murieron.
Los diferentes efectos de la nutrición sobre infecciones
virales o bacterianas pueden explicarse por las disparidades en la respuesta
inmune. Es decir, dependiendo del origen de la infección, el tipo de nutrición
puede ayudar u obstaculizar la capacidad del cuerpo para resistir la
inflamación.
En las infecciones bacterianas, las células necesitan
cetonas (el ayuno conduce a la producción de cetonas) para reducir la
acumulación tóxica. En cambio, en las infecciones de origen vírico, las células
del cuerpo necesitan glucosa para sobrevivir.
El estudio sugiere que las diferentes preferencias de una
dieta pueden correlacionarse con los diferentes tipos de infecciones. Estos
hallazgos pueden tener implicaciones en la forma de alimentar a los pacientes
que sufren infecciones agudas en unidades de cuidados intensivos.
A través de millones de años, todos los organismos
evolucionaron para estar en sintonía con lo que necesitan las células, que
requieren de ciertos nutrientes para realizar determinadas tareas. Y las
preferencias alimentarias pueden ser la manera que tiene el cuerpo de decirnos
cual es la mejor manera de sobrevivir a diferentes tipos de infecciones.
Referencia:
http://news.yale.edu/2016/09/08/listening-body-study-examines-effects-fasting-infections
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