Una nueva investigación muestra que la práctica regular de
ejercicios de fuerza podría proporcionar beneficios únicos para la salud.
Ejercitarse con pesas, hacer flexiones o sentadillas podrían
agregar años a la vida de las personas según un nuevo estudio de
Dicha investigación, realizada para comparar los resultados
de mortalidad de los diferentes tipos de ejercicio, halló que las personas que hacían
ejercicios basados en la fuerza tuvieron una reducción del 23 % en el riesgo de
muerte prematura por cualquier causa y una reducción del 31 % en las muertes
relacionadas con el cáncer.
El autor principal, el profesor Emmanuel Stamatakis del Centro Charles Perkins de Sydney, dijo que si bien el entrenamiento de
fuerza ha recibido cierta atención por los beneficios funcionales a medida que
envejecemos, muy poca investigación ha analizado su impacto en la mortalidad.
El estudio muestra que el ejercicio que promueve la fuerza
muscular puede ser tan importante para la salud como las actividades aeróbicas,
ya sea caminar, trotar o andar en bicicleta.
"Y asumiendo que nuestros hallazgos reflejan las
relaciones de causa y efecto, puede ser aún más vital cuando se trata de
reducir el riesgo de muerte por cáncer".
Las Pautas de Actividad Física de la Organización Mundial
de la Salud
para adultos recomiendan 150 minutos de actividad aeróbica, más dos días de
actividades de fortalecimiento muscular cada semana.
El profesor Stamatakis dice que los gobiernos y las
autoridades de salud pública han descuidado promover pautas basadas en la
fortaleza entre las comunidades, y como tal, tergiversaron cuán activos somos.
Cita el ejemplo de la Encuesta Nacional
de Nutrición y Actividad Física de Australia que, según la actividad aeróbica
sola, informa de una inactividad del 53 %. Sin embargo, cuando las directrices
basadas en la fortaleza de la Organización Mundial de la Salud (OMS) también se toman
en cuenta, el 85 % de los australianos no cumplen con las recomendaciones.
"Desafortunadamente, solo el 15 % de los adultos
australianos hacen la cantidad recomendada de ejercicio basado en la fuerza,
estas cifras son muy similares en otros países desarrollados".
El análisis también mostró que los ejercicios realizados
usando el propio peso corporal, sin un equipo específico, eran tan efectivos
como el entrenamiento basado en el gimnasio.
Cuando las personas piensan en el entrenamiento de fuerza,
instantáneamente piensan en hacer pesas en un gimnasio, pero ese no tiene que
ser el caso.
Muchas personas se sienten intimidadas por los gimnasios,
por los costos o incluso por la cultura que promueven algunos de ellos, pero es
bueno saber que cualquier persona puede hacer ejercicios clásicos como tríceps,
sentadillas, flexiones o estocadas en su propio hogar o en un parque local, pudiendo
obtener los mismos beneficios de salud.
La investigación, publicada hace unos días en el ‘American
Journal of Epidemiology’, se basa en una muestra de población de 80.306 adultos
de ambos sexos con datos extraídos de la encuesta de salud vinculada al
Registro Central de Mortalidad del NHS (National Health Service) del Reino
Unido.
El estudio fue observacional, sin embargo, se realizaron
ajustes para reducir la influencia de otros factores como la edad, el sexo, el
estado de salud, los hábitos de vida y el nivel educativo.
Referencia:
https://academic.oup.com/aje/article-abstract/doi/10.1093/aje/kwx345/4582884