Si eres de los que tienen una predisposición genética a tener sobrepeso, la cantidad de tiempo que duermas cada noche, podría hacer una enorme diferencia en cómo influyen los genes, según afirma una nueva investigación.
Después de analizar el peso corporal y la cantidad de horas de sueño de más de mil pares de gemelos, incluidos los genéticamente iguales, los investigadores de dicho estudio concluyeron que los individuos que duermen por lo menos ocho horas por noche, tienen más control sobre su peso a través de su comportamiento, que las personas que duermen menos horas cada noche.
Las conclusiones de la investigación
Entre los gemelos que dormían menos de siete horas cada noche, los genes representaron el 70% de las diferencias en el índice de masa corporal, mientras que los factores ambientales, tales como los hábitos de ejercicio y la dieta, fueron responsables de sólo el 4% de las diferencias.
El patrón se revirtió entre los gemelos que dormían ocho horas o más por noche. En este grupo, los factores ambientales representan el 51% de las diferencias de índice de masa corporal y los genes representaron casi el 32%.
En resumidas cuentas, dormir ocho o más horas, parece amortiguar el riesgo genético y permitir que la influencia del ejercicio, la dieta y otros factores del estilo de vida controlables sean tan evidentes, dicen los autores del estudio.
Cuanto menos duermes, más importantes son los factores genéticos en cuánto al peso. Cuanto más tiempo se invierte en dormir, mayor es la influencia de los factores ambientales como la composición de la dieta y los horarios de las comidas.
Después de analizar el peso corporal y la cantidad de horas de sueño de más de mil pares de gemelos, incluidos los genéticamente iguales, los investigadores de dicho estudio concluyeron que los individuos que duermen por lo menos ocho horas por noche, tienen más control sobre su peso a través de su comportamiento, que las personas que duermen menos horas cada noche.
El patrón se revirtió entre los gemelos que dormían ocho horas o más por noche. En este grupo, los factores ambientales representan el 51% de las diferencias de índice de masa corporal y los genes representaron casi el 32%.
En resumidas cuentas, dormir ocho o más horas, parece amortiguar el riesgo genético y permitir que la influencia del ejercicio, la dieta y otros factores del estilo de vida controlables sean tan evidentes, dicen los autores del estudio.
Cuanto menos duermes, más importantes son los factores genéticos en cuánto al peso. Cuanto más tiempo se invierte en dormir, mayor es la influencia de los factores ambientales como la composición de la dieta y los horarios de las comidas.