Artritis reumatoide: los beneficios del Omega-3


Una investigación realizada por el Medical Center de la Universidad de Maryland, asegura que las personas que llevan una dieta rica en ácidos grasos omega-3 están menos predispuestas a sufrir de artritis reumatoide que aquellas personas que consumen poco omega-3.




¿Qué es la artritis reumatoide?

Es una enfermedad que provoca una hinchazón crónica en las articulaciones. Más concretamente de la membrana sinovial, la cual cubre y protege los cartílagos de las articulaciones.
Causa además molestias, dolor y rigidez. Generalmente afecta a los 2 miembros, o sea, si una mano tiene artritis reumatoide, lo más común es que la otra mano también padezca la enfermedad. Puede afectar a cualquiera de las articulaciones del cuerpo y es común que afecte a más de una al mismo tiempo. Quien padece esta enfermedad tiene generalmente fatiga y malestar, eventualmente puede tener episodios de fiebre.

Es más común en las mujeres y por lo general empieza a manifestarse en la edad adulta, es bastante frecuente en personas de tercera edad, aunque se pueden encontrar casos incluso en niños.

Se desconoce el origen de esta enfermedad, los profesionales que la estudian creen que puede tratarse de factores genéticos como la causa más probable.


La investigación

Los estudios se basaron en una investigación que se realizó entre las décadas del 80 y 90.
Dicha investigación realizaba un seguimiento a un grupo importante de personas sobre alimentación, en particular la inclusión de pescados ricos en omega-3 en la dieta.

Las personas fueron divididas en grupos, se estipuló un nivel de 0,20 gramos por día.
De acuerdo a la dieta definida se fue separando a las personas que consumían más de 0,20 gramos por día, de quienes consumían menos de esa cifra.

A lo largo de todos esos años, las personas que manifestaron consumir más de 0,20 gramos de omega-3 al día tuvieron un 52% menos probabilidades de sufrir la enfermedad, que aquellas personas que consumían menos de la cifra estipulada.
Además los investigadores detectaron que el consumo a largo plazo de alimentos ricos en omega-3 reducía aún más (un 30%) el riesgo de padecer la enfermedad.


Alimentos ricos en omega-3

  • Salmón
  • Sardina
  • Anchoa
  • Arenque
  • Bacalao
  • Mariscos
  • Nueces
  • Semillas de Lino
  • Aceites de Linaza y Canola


Existen otros alimentos que también contienen omega-3, aunque no en la cantidad de los primeros, veamos los principales:

  • Soja
  • Almendras
  • Espinaca
  • Lechuga
  • Pepinos
  • Coles de Bruselas
  • Fresas
  • Piñas
  • Yema de huevo
  • Aceite de Soja
  • Germen de trigo
  • Aceite de Avellana