La ingesta moderada de alcohol (sobretodo el vino tinto según algunos investigadores) ejerce efectos positivos para la salud cardíaca... pero en exceso, puede ocasionar otros problemas de salud importantes.
¿Es cierto esto? y de serlo... ¿cuánto es demasiado?
Las investigaciones han demostrado que el consumo moderado
de alcohol puede ser provechoso para la salud cardíaca.
En la mayoría de personas, si bien consumir cantidades más
que moderadas no aumenta demasiado el riesgo de sufrir problemas cardíacos,
puede conducir a otras enfermedades.
Cuando se consume alcohol, la Asociación Americana
del Corazón recomienda limitarse solamente al promedio diario de un vaso
mediano para las mujeres, y de dos para los hombres.
Se ha puesto mucha atención en el hecho de que el vino
parece ser especialmente beneficioso, sin embargo, algunos estudios han
demostrado que las ventajas para la salud del alcohol generalmente son iguales,
sin importar si es vino, cerveza o licor, aunque muchos investigadores recalcan
que de todas las opciones, el vino tinto sería la mejor elección.
De cualquier modo si usted no consume alcohol, nadie le
recomendará que empiece a hacerlo por razones médicas. Además puede modificar
su estilo de vida, realizando cambios sanos para el corazón que no incluyen
consumir alcohol.
El alcohol puede ejercer varios efectos positivos sobre la
salud de la sangre y vasos sanguíneos, o sea el sistema cardiovascular, por las
siguientes razones:
- Los estudios han descubierto que consumir alcohol con moderación aumenta las lipoproteínas de alta densidad (HDL) o colesterol "bueno" que ayuda a transportar y descomponer el colesterol adicional de la sangre que, de otra forma, obstruiría las arterias.
- El alcohol actúa como anti-coagulante haciendo menos factible la formación de coágulos sanguíneos en las arterias.
- Por último, la ingesta moderada de alcohol también puede disminuir la inflamación en todo el cuerpo, y ejercer un efecto positivo sobre el sistema cardiovascular.
Al combinar estos tres factores, el resultado es una tasa
menor de enfermedades cardiovasculares entre personas que consumen cantidades
moderadas de alcohol, que entre quienes no beben nada de alcohol.
Además de los beneficios cardíacos, la ingesta moderada de
alcohol puede disminuir ligeramente el riesgo para diabetes tipo 2, accidente cerebro-vascular o enfermedad de Alzheimer.
Los Riesgos del alcohol
A pesar de lo antes mencionado, beber alcohol conlleva
riesgos.
Uno de los mayores es que, con el transcurso del tiempo, el
consumo habitual de alcohol puede derivar en una adicción.
Algunas personas suponen que la recomendación de la Asociación Americana
del Corazón significa que pueden o deben consumir una bebida alcohólica todos
los días, pero ese no es el caso. Generalmente los especialistas les piden a
los pacientes que no beban alcohol por lo menos un par de días a la semana, o
que dejen de beber alcohol durante un período de tiempo como una forma de
verificar que no están desarrollando una dependencia alcohólica.
El alcoholismo se desarrolla a través del tiempo, según la
gente desarrolla el hábito. Debido a que la tolerancia al alcohol aumenta, por
lo general el consumo también lo hace.
Uno debe ser cauteloso para no caer en los malos hábitos del
alcohol, porque las consecuencias pueden ser graves.
En la mayoría de personas, el riesgo de una enfermedad
cardiovascular no aumenta significativamente cuando se consume más de la
cantidad recomendada de alcohol; pero en otras, puede presentarse insuficiencia
cardíaca a consecuencia del mayor consumo de alcohol. Además, beber demasiado
alcohol podría aumentar la presión sanguínea y los niveles de los
triglicéridos, hechos que colocan a una persona en mayor riesgo de sufrir
enfermedades del corazón.
Beber demasiado puede aumentar el riesgo para varios tipos
de cáncer, entre ellos, de hígado, estómago, mama, colon y boca. El alcohol
también aumenta la posibilidad de desarrollar una inflamación del páncreas y
del revestimiento estomacal, además de aumentar el riesgo de padecer cirrosis,
que es un trastorno hepático grave. En total, el consumo excesivo de alcohol es
la tercera causa prevenible de muerte en Estados Unidos.
En definitiva…
Está claro que el consumo de alcohol ofrece ventajas, pero
también conlleva riesgos reales.
Si usted es un consumidor habitual de alcohol,
sea cauteloso y siempre que lo beba que sea con moderación.