Dolor de espalda: causas, tratamiento y prevención


La vida sedentaria, el estrés, el uso del ordenador, entre otros motivos, están haciendo que cada vez más personas acudan al médico debido a un dolor de espalda.
En este artículo vamos a ver cuales son las principales causas, que tratamiento aplicar y como prevenir esta dolencia.

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Tipos y zonas más frecuentes del dolor de espalda

  
Hay dos tipos de dolor de espalda, el agudo y el crónico.
El agudo es el más común,  se presenta en forma repentina y generalmente es producto de un gran esfuerzo, de un accidente (muy común después de caídas en personas mayores) o de un mal movimiento.
El dolor crónico, en cambio, es el de larga duración (más de 3 meses) y está relacionado con dolencias como ser reuma, artrosis o problemas en los discos de las vértebras. 


Hay tres zonas altamente sensibles al dolor:

  • La zona lumbar, en la parte baja del tronco
  • En las vértebras dorsales de la parte media de la espalda
  • La zona cervical, a la altura del cuello y la cabeza



Causas principales 


a) La causa más común es la lesión de algún músculo de la espalda que puede ser debido a múltiples factores: un mal movimiento, levantar objetos pesados, en las mujeres durante el embarazo es muy común, la obesidad también es un factor a tener en cuenta.

b) El estrés, ya que se puede convertir en rigidez muscular.

c) Lesiones: un accidente puede ocasional la fractura de algunas vértebras, también la lesión de los nervios raquídeos o por estenosis raquídea.

d) Enfermedades: sufrir osteoporosis, artrosis,  artritis puede ocasionar dolores de espalda.

e) También hay otras causas menos comunes como ser tumores, fibromialgia, piedras en los riñones o infecciones.



Cuando acudir al médico


Hay casos en los que se debería acudir rápidamente a un doctor, veamos algunos.

  • Cuando el dolor empeora con el paso de los días
  • Si persiste por más de dos semanas
  • Cuando el dolor le imposibilita realizar actividades normales
  • Si además de dolor tenemos fiebre, escalofríos, orina de color raro o notamos que perdemos peso
  • Tener dificultad para controlar el intestino o la vejiga
  • Si sentimos cosquilleo en una o las dos piernas



Tratamientos


Primero se deberá detectar el origen del dolor de espalda. Si se trata de un dolor común, que no sea un problema serio, se podrá aplicar compresas frías y calientes alternadas sobre la zona, para aliviar la rigidez muscular. El frío reduce la inflamación y el calor reduce los espasmos y el dolor. Las compresas no sirven para el dolor crónico.
También es aconsejable que la persona se tome un descanso en la cama, pero por un período no superior a dos días.

Medicamentos: los más comunes son las cremas que se aplican sobre la zona donde se siente el dolor. También se puede recurrir a los analgésicos como la aspirina.
Asimismo se puede recurrir a antiinflamatorios como el ibuprofeno o el naproxeno o relajantes musculares. En casos más delicados su médico podrá recetarle medicamentos más potentes.



Prevención


Tomando ciertos recaudos el dolor de espalda se puede prevenir, veamos algunos ejemplos.

a) Mantener la columna vertebral recta para que pueda tolerar correctamente el peso del cuerpo.

b) Sentarse siempre en asientos con respaldo.

c) No estar siempre en la misma postura corporal (mucho tiempo sentado o de pie) ya que produce tensión en la columna.

d) Practicar deportes es muy bueno para fortificar los músculos, pero cuidado con aquellos que requieren de un gran esfuerzo físico o que fatiguen la zona lumbar. Caminar es un excelente ejercicio para la columna.

e) Obesidad y tabaquismo son dos factores negativos para la salud de la columna.

f) Es importante acostumbrarse a las buenas actitudes corporales. Por ejemplo cuando tiene que recoger algo del piso, doblar las rodillas y mantener la espalda recta.

g) Consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D como forma de mantener los huesos fuertes.