Mientras que las bacterias también tienen la capacidad de descomponer, esta característica no es tan reconocida en los hongos, cuya capacidad de dañar el cuerpo puede provocar enfermedades.
No todos los tipos de hongos son perjudiciales para la
salud, por ejemplo muchos originarios del lejano oriente como el
reishi o el shiitake, son grandes estimuladores del sistema inmunológico. También
podemos citar a los champiñones y su gran cantidad de nutrientes, como la
vitamina D principalmente. Sin embargo, hay otros tipos muy nocivos, como por
ejemplo el hongo llamado Cándida o las micotoxinas.
Los hongos están en todas partes, son muy pequeños y
prácticamente invisibles, vuelan por el aire, sobreviven en condiciones frías y
secas durante años a la espera de poder activarse en un ambiente cálido,
húmedo y oscuro. Tienden a desarrollarse en animales o plantas cuyo sistema
inmune está debilitado, en tal caso el hongo se establece. Dicho proceso puede
llevar días, semanas o años.
Usted puede observarlos en acción cuando la
comida, por ejemplo una fruta, se descompone, este mismo proceso ocurre todo el
tiempo en plantas, animales y seres humanos.
¿Cómo ingresan en el cuerpo?
El hongo Cándida puede entrar en su cuerpo cuando usted
ingiere alimentos con moho oculto (quesos, panes, etc.), en el caso de las
micotoxinas, lamentablemente no hay una contaminación generalizada de
alimentos con este hongo, por lo tanto no es muy fácil de detectar. Una de
estas micotoxinas llamada aflatoxina es una de las sustancias más cancerígenas
de la naturaleza y se estima que consumimos entre 0,15 a 0,5 miligramos de
aflatoxina por día, a través de alimentos contaminados.
También pueden entrar en su cuerpo si usted los inhala, por
ejemplo, si vive o trabaja en un ambiente húmedo, usa ropa mohosa o está en
contacto con artículos que contienen este tipo de hongos.
Antibióticos y azúcar
Consumir algunos fármacos como los antibióticos favorece el
crecimiento de hongos en el cuerpo, esto es debido a que este tipo de
medicamentos matan a todas las bacterias, incluyendo las bacterias “buenas” que
residen fundamentalmente en los intestinos. Esto
altera el equilibrio de estas bacterias (base del sistema inmunológico) e
inhibe la capacidad de combatir los hongos. Otros facilitadores de la
proliferación de hongos son los fármacos analgésicos y hormonales a base de
cortisona.
Los alimentos azucarados además de que también son
perjudiciales para las bacterias intestinales, a estos hongos les encanta
alimentarse de azúcares simples (monosacáridos). Por tanto, también el azúcar
es un factor de proliferación.
Candida: el hongo invasor
El hongo Candida se desliza a través de las membranas del
estómago y entra en el torrente sanguíneo, son muy adaptables, por tanto pueden
viajar a todos los rincones del cuerpo causando síntomas alérgicos locales como
sinusitis, hongos en las uñas de los pies, etc. pero también pueden causar
enfermedades como resfriados, gripes, fiebre del heno, psoriasis, hipoglucemia,
artritis, diabetes, síndrome de fatiga crónica e incluso depresión.
Son capaces debilitar seriamente todo el sistema
inmunológico, y no sólo eso, este hongo excreta toxinas que degradan aún más el
cuerpo, por ejemplo el acetaldehído que se convierte en etanol (que es tóxico
para el cuerpo) a su vez el etanol causa la liberación de radicales libres que
pueden dañar el ADN. Para hacer las cosas aún peor, el etanol también inhibe la
absorción de hierro. Ya que el hierro es el principal elemento de la
hemoglobina (sangre) si usted no lo está asimilando bien, va a tener problemas
para obtener el oxígeno necesario, vital para todas las funciones corporales.
La conexión entre los hongos y el cáncer
Los investigadores han escrito varios artículos sobre la
conexión entre estos hongos y el cáncer. Por ejemplo, diversos estudios
implican a los hongos Candida como una causa de la leucemia, ya que se cree que uno de los
orígenes de esta enfermedad es consecuencia de una mutación de dicho hongo.
Además, en otros tipos de cáncer se han encontrado esporas de hongos Candida en
muestras de tejido canceroso, auque entre los investigadores hay ciertas
controversias en el sentido de que para algunos el hongo es la causa, en cambio
para otros, el cáncer se produce antes y posteriormente el hongo ataca
debilitando el organismo.
Los mejores alimentos antifúngicos
Después de todo lo que hemos dicho, es bueno saber que
existen algunos alimentos que debido a sus propiedades o a algunos de sus
componentes, combaten estos hongos. Veamos una lista de ellos:
Aceite de coco: El aceite de coco es una sustancia
antifúngica increíble, su poder se debe principalmente a uno de sus
componentes: el ácido caprílico, que ayuda a combatir la proliferación del
hongo candida y además fortalece el sistema inmune.
Vinagre: El vinagre por su propia naturaleza es una
sustancia antifúngica, ya que su proceso implica la exposición a las bacterias
y hongos ambientales, por tanto, el producto final ya ha desarrollado una
resistencia significativa. En cuanto al combate de hongos, el mejor de todos es
el vinagre de manzana, aunque no hay que descartar a los otros.
Ajo: Es uno de los remedios naturales más importantes para
combatir un sinnúmero de enfermedades, especialmente las derivadas de virus y
hongos, en especial por uno de sus componentes, la alicina.
Aceite de oliva: Tiene propiedades antifúngicas y ayuda a
combatir infecciones. Además, como dijimos antes, los hongos son grandes
consumidores de azúcar y el aceite de oliva es un controlador natural de los niveles
de azúcar en la sangre.
Clavo de olor: Las propiedades de esta especia lo hacen un
excelente antioxidante, pero además posee una excepcional capacidad antifúngica
para defender al organismo de los hongos, en especial del hongo Candida.
Otros alimentos antifúngicos son: el orégano, el limón, los probióticos,
el jengibre y la cebolla.