Hay momentos en que tomar antibióticos es inevitable, y mientras que estos medicamentos nos pueden curar de muchas enfermedades, también nos dejan desagradables efectos secundarios, como por ejemplo, estreñimiento, diarrea, hinchazón abdominal, eructos, gases, entre otros. Debido a esto, podemos adoptar algunas estrategias para amortiguar estas secuelas.
Los antibióticos matan bacterias, pero por desgracia,
también matan a las ‘bacterias buenas’ de nuestro sistema digestivo tan útiles
y necesarias para nuestra salud. Dichas bacterias, también conocidas como flora
intestinal tienen múltiples tareas, además de ayudar a la digestión, estos
microorganismos también son imprescindibles, por ejemplo, para la producción de
las vitaminas B (tiamina, riboflavina, niacina, ácido fólico, ácido pantoténico,
piridoxina, biotina, cobalamina).
Si usted está en la obligación de tener que consumir
antibióticos, siguiendo estas 10 sugerencias podrá aliviar considerablemente la
situación:
1.) Mientras consume antibióticos no fume ni tome alcohol, además
debería dejar de lado las bebidas azucaradas, los chocolates, los dulces,
picantes y alimentos con almidón. También debería disminuir el consumo de
productos lácteos, alimentos grasos, té y café. Aumentar la ingesta de
agua.
2.) Muchas personas que están tomando antibióticos también son
propensas a consumir jugos de naranja de los que se compran en cualquier
comercio, porque piensan que la vitamina C es beneficiosa ya que aumenta las
defensas. La mejor forma de obtener vitamina C es a través de frutas y verduras
frescas, los jugos procesados son muy ricos en azúcar, por lo que más bien,
empeorará la situación.
3.) Los yogures con probióticos son una buena opción para
cuando debemos tomar antibióticos, incluso es saludable tomarlos hasta bastante
después de terminado con el medicamento.
4.) Los alimentos fermentados como pepinillos, nabos o
zanahorias en vinagre, contienen una muy buena cantidad de probióticos
naturales, así que son muy recomendables, incluso para los días
post-antibióticos.
5.) Hay que tener en cuenta que mientras tomamos
antibióticos, nuestra flora intestinal estará afectada, incluso hasta bastante
tiempo después de dejar de tomarlos. Por tanto, es recomendable consumir
durante esos días alimentos de fácil digestión como ser frutas, hortalizas
cocidas, pescados magros, pollo sin piel, jamón, atún enlatado. Evitar las
proteínas ricas en grasas como las carnes fritas.
6.) Algunas tisanas, por ejemplo de menta o jengibre, son
ideales para ayudar a la digestión y a regenerar la mucosa intestinal.
7.) La práctica de ejercicios físicos ayuda a eliminar los
antibióticos del cuerpo más rápidamente, pero siempre y cuando se hagan con
regularidad.
8.) El ajo también ayuda a eliminar a los restos de
antibióticos del cuerpo, ya que un componente llamado “alicina” impulsa al
organismo deshacerse de ellos más rápidamente. Por tanto, después de un consumo
prolongado de antibióticos es ampliamente recomendable el consumo regular de
ajos.
9.) Las vitaminas A, C, E, zinc y selenio son una gran
ayuda. También el jugo de aloe vera protege la mucosa intestinal.
10.) Mientras consumimos antibióticos es muy importante no
estar estreñidos porque esto afectaría aún más a nuestra flora intestinal, por
lo tanto, el consumo de alimentos ricos en fibra son una buena opción ya que estimulan
el paso de los alimentos a través del tracto digestivo: semillas de lino, salvado
de trigo, arroz integral, judías verdes, espinacas, pan y pastas integrales,
lechuga, tomates, manzanas, son todos alimentos ricos en fibras.