El hecho de jugar al aire libre genera en los niños una serie de beneficios para su salud, pero tal vez, uno de estos beneficios no sea tan conocido por los padres, y es que puede ayudar a proteger la vista.
Una investigación realizada en China encontró que pasar 40
minutos más diariamente al aire libre durante tres años, resultó en una importante
reducción en la tasa de miopía en los niños.
Dicho estudio fue realizado por investigadores de la Universidad Sun
Yat-sen y es parte de una serie de análisis más extensos, ya que la miopía ha
alcanzado niveles de epidemia en China y en muchos otros países de Asia.
La miopía es una anomalía del ojo, que si bien los objetos
cercanos se puedan ver sin problemas, produce una visión poco clara o borrosa de
los objetos lejanos. Este defecto ocular se debe a una excesiva curvatura del
cristalino que hace que las imágenes de los objetos se formen antes de llegar a
la retina.
La investigación analizó a casi 2 mil alumnos de primer
grado de 12 escuelas diferentes en la ciudad de Cantón, durante un período de
tres años.
Debido a sus distintos funcionamientos, en algunas de las escuelas los escolares estaban más tiempo al aire libre.
Debido a sus distintos funcionamientos, en algunas de las escuelas los escolares estaban más tiempo al aire libre.
Los resultados finales mostraron que después de tres años,
la incidencia de miopía para los estudiantes que pasaron un tiempo extra de 40
minutos al aire libre fue de 30,4%. En cambio, para los niños que tenían menos
actividad al aire libre, la incidencia fue del 39,5%.
El estudio obtuvo una diferencia absoluta de 9,1% en la tasa
de incidencia de miopía, lo que representa una reducción relativa del 23% en
tres años. Según los autores de la investigación, esto es especialmente
importante porque los niños pequeños que desarrollan miopía temprana, son más
propensos a que deriven en casos más graves.
Por tanto, un retraso en el inicio de la miopía en niños
pequeños (que tienden a tener una mayor tasa de progresión de la enfermedad)
podría proporcionar importantes beneficios para la salud ocular a largo plazo.
Tanto escuelas como padres, deberían animar a los niños a
pasar más tiempo al aire libre, las escuelas deberían tener más clases fuera de
las aulas o recreos más largos. En el caso de los padres, deberían llevar a sus
hijos a lugares al aire libre los fines de semana, en particular aquellos niños
con alto riesgo de desarrollo de miopía, por ejemplo, los niños que tienen alguno de sus padres que también son miopes.
Referencia: http://jama.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=2441261