¿Se deben evitar los baños públicos?

Si de higiene hablamos, los baños públicos no tienen muy buena fama. Muchas personas tratan de evitarlos y sólo los utilizan por una cuestión de “extrema necesidad”. Pero en realidad, los microbios que habitan estos lugares no son muy diferentes a los que existen en su cocina, teléfono o control remoto. 



baños públicos


Está claro que los gérmenes existentes en un baño pueden hacer que te enfermes. Pero las investigaciones aseguran que lugares como por ejemplo: botones de ascensores, carros del Super o interruptores de luz, pueden albergar tantas bacterias como los baños públicos.


Una investigación realizada en 2013 en un importante número de hospitales públicos de Estados Unidos, constató que el lugar dónde más variedad de gérmenes existía era en los botones de los ascensores, más incluso que en los baños.


Básicamente no hay razón científica para evitar los baños públicos sobre cualquier otro lugar (está claro que estamos hablando de baños públicos que son aseados regularmente).
Si bien es verdad que tienen abundantes gérmenes, pero dichos gérmenes tienen una presencia, más o menos constante, en muchos otros lugares. Por ejemplo, si últimamente no lo ha limpiado, el teclado de su ordenador seguramente esté lleno de bacterias.
  
En realidad, lo que hace peligrosa a una bacteria no es el lugar dónde usted se la agarre, sino que el verdadero peligro reside en la forma en que la bacteria podría permanecer en sus manos, y si luego no se higieniza bien, la misma podría introducirse en sus alimentos o en sus ojos.


¿Cuáles son las bacterias más comunes en los baños?

Algunas de ellas son la E. Coli (puede causar problemas estomacales, infecciones urinarias o daño renal), estafilococos (produce daños en la piel, si llega al tracto gastroinestinal puede ocasionar diarreas, vómitos y náuseas) y los estreptococos (infección de garganta, escarlatina o infecciones en la piel). Si bien existen otras, estas son las más frecuentes.


¿Dónde viven mayoritariamente las bacterias en los baños?

En particular, las bacterias que proliferan en la piel son las que más se extienden en los baños, porque los gérmenes que normalmente viven en la piel pueden sobrevivir durante largos períodos de tiempo sobre casi todo tipo de superficies. Bacterias como estafilococos y estreptococos pueden transmitirse por la piel y se encuentran más comúnmente en lugares donde toca con sus manos (lavabo, dispensadores para secado de manos, puertas, etc.). Mientras que las bacterias intestinales son (comprensiblemente) más densas en inodoros.
Otro lugar del baño que propaga gran cantidad de gérmenes es, por supuesto, el piso. Esto es importante aclararlo porque es muy común, sobretodo en mujeres, dejar bolsos o carteras en el suelo cuando se va a un baño público. Por tanto, es importante no dejar absolutamente nada en el piso en este tipo de lugares.


Como reducir al mínimo el contacto con bacterias

El consejo más importante parece demasiado obvio: lavarse las manos, pero aún así, algo que debiera ser elemental, no lo es. Mediante cámaras de seguridad se ha detectado que el 10% de las personas no se lava las manos después de utilizar un baño público y el 33% lo hace sin jabón.
El secado de manos es otra historia, los dispensadores de toallas de papel son uno de los lugares más sucios de los baños, tocados con frecuencia por personas que no se han lavado lo suficientemente bien. Esto podría hacer pensar que la secadora de manos sería una mejor opción, pero una investigación del año pasado la desaconseja, ya que la cantidad de bacterias en el aire que expulsa el secador es 27 veces mayor que la cantidad de bacterias en el aire cerca de dispensadores de toallas de papel. Incluso al utilizar el secador de aire, no sólo las manos reciben bacterias sino que también gran parte del torso y la cara (si la persona no es muy alta, niños por ejemplo).
Por tanto, la forma ideal de secarse la manos es mediante el uso de toallas de papel pero sin tocar el dispensador, además, si al salir tiene que tocar la manija de la puerta hágalo con la misma toalla de papel, de otra forma correrá el riesgo de que el lavado de manos no haya servido para nada.