El ejercicio no tiene que ser prolongado para ser beneficioso, solo tiene que ser frecuente

Caminar 5 o 10 minutos varias veces al día o caminar 1 hora de una vez, es lo mismo en cuanto a beneficios para la salud y longevidad, según un nuevo estudio de patrones de actividad física y esperanza de vida.


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La mayoría de las personas sabemos que las pautas de ejercicio aeróbico que se recomiendan es trabajar moderadamente durante, al menos, 30 minutos por día unas 5 veces a la semana. Con esto reducimos el riesgo de desarrollar determinadas enfermedades o de morir en forma prematura.

Estas muestras, publicadas por primera vez en 2008, se basaron en la mejor ciencia del ejercicio disponible en ese momento, incluidos varios estudios que indicaban que si las sesiones de ejercicio no duraban al menos 10 minutos, no aumentarían la capacidad aeróbica y resistencia de las personas.


Pero mejorar la resistencia no es lo mismo que mejorar la salud

Ahora, cuando los científicos comenzaron a planificar una actualización de las pautas de ejercicio de 2008, decidieron, como parte de su investigación, reunir diferentes estudios sobre episodios de actividad física y cuánto deben durar los entrenamientos para beneficiar la salud.

Comenzaron buscando datos confiables y objetivos sobre los hábitos de ejercicio de la gente común. Lo encontraron en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, realizada por décadas por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU. El mismo, detalla el estilo de vida y la salud de decenas de miles de hombres y mujeres.

Desde 2002, algunos de los participantes en NHANES (National Health and Nutrition Examination Survey) han usado acelerómetros para rastrear con precisión cuánto y cuándo se mueven durante el día.
Para el nuevo estudio, los científicos obtuvieron datos de 4840 hombres y mujeres mayores de 40 años que habían usado rastreadores de actividad.

Usando las lecturas de los acelerómetros, los autores determinaron cuántos minutos por día, en total, cada persona había pasado en actividad física moderada o vigorosa. Definieron actividad moderada como caminar a paso rápido y como actividad vigorosa a entrenamientos similares a trotar.

Los investigadores también analizaron cuánto tiempo había durado cada sesión de actividad física. Si una única sesión se prolongó durante más de cinco minutos, se consideró como ejercicio. Si fue menos de cinco minutos, se consideró actividad física esporádica, como caminar por un pasillo o subir un breve tramo de escaleras.

Finalmente, compararon los registros de defunción para determinar los participantes que ya habían fallecido.


Los autores encontraron que moverse fuertemente influyó en la longevidad. Los hombres y mujeres que eran menos activos físicamente (que realizaban ejercicios moderados durante menos de 20 minutos al día) tenían el mayor riesgo de muerte prematura.

Aquellos que se movieron con más frecuencia, especialmente si lograron alrededor de una hora en total de actividad física en el transcurso del día, redujeron su riesgo de mortalidad a la mitad. Y no importaba cómo acumulaban esos minutos. Es decir, obtuvieron el mismo beneficio si caminaban seguido o esporádicamente pero en repetidos episodios, y siempre que se movieran con frecuencia.


"El mensaje es que toda la actividad física cuenta", dice el Dr. William Kraus, profesor de la Universidad de Duke, que realizó el estudio con investigadores del Instituto Nacional del Cáncer.

Las pequeñas cosas que las personas hacen todos los días, como caminar de sus automóviles a la oficina o subir un tramo de escaleras, pueden sumarse y afectar el riesgo de enfermedad y muerte. En definitiva, si no puede dar un largo paseo, unas pocas caminatas cortas serán igualmente buenas para usted.


Referencia:
http://jaha.ahajournals.org/content/7/6/e007678


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