Cada vez que necesitamos hacer un cambio en nuestra vida, el primer paso que debemos dar es identificar aquello que necesita ser modificado, para de esa forma encontrar la manera de empezar a replantear nuestros hábitos y rectificar los patrones de conducta que nos están perjudicando.
Cuando se trata concretamente de hábitos alimentarios, a la
hora de hacer cambios no siempre se trata solamente de los tipos y las
cantidades de alimentos que consumimos, en realidad, una dieta saludable que
lleve a la pérdida de peso y sobre todo el mantenimiento del mismo, debe
fundamentalmente estar basada en los cambios de patrones alimentarios perjudiciales.
Por eso, veamos los 4 patrones alimentarios típicos más
dañinos, y las sugerencias para romper con estos hábitos.
Patrón 1:
Usted no tiene las comidas diarias tan determinadas sino que
consume un montón de mini-comidas y aperitivos durante todo el día.
Consejo: Interrumpir la alimentación al azar y desordenada
cambiándola por tres comidas normales a horarios regulares y un par de
bocadillos programados cada día. Usted debe saber que comer en forma continua y
desorganizada es uno de los hábitos alimenticios más perjudiciales, ya que
pierde totalmente la noción de las calorías que consume.
Patrón 2:
Usted come tres comidas gigantescas todos los días y eso es
todo.
Consejo: Comer un poco menos de alimentos en cada comida e
ir disminuyéndolos con el paso del tiempo. Conforme pasa el tiempo, seguir
comiendo un poco menos hasta que esté satisfecho con una comida que llene un
plato normal. Si usted come en exceso en cada comida, seguramente es porque
llegue con hambre a ellas, no deje pasar demasiadas horas entre comidas, una
buena idea es comer una fruta entre las mismas.
Patrón 3:
Usted se salta con frecuencia las comidas durante el día y
luego come en forma abundante por la noche durante la cena.
Consejo: No saltearse las diferentes comidas del día es
fundamental para no distorsionar los buenos hábitos alimentarios. Comer un
pequeño desayuno temprano y un almuerzo normal no más de 5 horas posteriores al
desayuno, una merienda liviana y durante la noche una cena normal. No deje
pasar demasiadas horas entre la merienda y la cena ya que corre el riesgo de
llegar con hambre a la cena y comer en exceso.
Patrón 4:
Come mucha comida chatarra y a menudo consume dulces y
snacks ricos en grasa en lugar de comidas reales.
Consejo: En lugar de negarte a ti mismo tú indulgencia con
los alimentos, planificar tres comidas balanceadas al día. Es importante
programar el tiempo entre comidas para no llegar con hambre a alguna de ellas,
recuerda que cuando llegas con excesiva hambre a una de las comidas diarias lo
más común es que comas de más.
Para terminar...
A veces, las soluciones no funcionan para todo el mundo
igual, pero al menos tendrá una idea de cual es el patrón alimentario que le
está perjudicando y de esa forma actuar en consecuencia.
Eche un vistazo sincero a su forma de comer (incluso puede
sacar conclusiones anotando en un papel), es importante para que tenga una
buena visión general de sus propios patrones individuales y es una buena forma
de establecer en donde se pueden hacer los cambios.