Generalmente las dietas vienen acompañadas por una cantidad de reglas que hay que seguir, pero en algunos casos, estos consejos son mejor ignorarlos.
Algunas de las reglas que acompañan las dietas no tienen
sustento científico alguno, en algunos casos provocan que la dieta no sea
sostenible en el tiempo. Estos son algunos de las recomendaciones que usted
debería ignorar a la hora de perder peso.
1) No picar entre horas
Esta es una de las reglas más habituales de las dietas
actuales, la idea de comer a determinadas horas del día y no comer nada fuera
de ellas. Por una parte, si tiene hambre y no está en la hora de comer cuando
llegue esa hora probablemente coma de más, en otras palabras, las calorías no
consumidas anteriormente es probable que las repongas de más después.
Pero hay otro problema más importante ¿Qué ocurre si llega
la hora de comer y no tienes hambre? Distintos estudios científicos recomiendan
no dar tanta importancia al horario de las comidas sino lo verdaderamente
importante aquí es dar relevancia a las señales de hambre y saciedad de nuestro
cuerpo. De hecho, algunos estudios a pacientes con obesidad y distintos
trastornos alimenticios, dejan en claro que los patrones de mala adaptación en
la alimentación pueden ser el resultado de ignorar a nuestro cuerpo cuando está
tratando de decirnos que necesita alimentos. Y en una dieta de larga duración
cuando ignorar las señales del cuerpo se transforma en un hábito, se hará difícil determinar cuando realmente se tiene hambre. Por lo
tanto, no es una mala opción picar cuando se tiene hambre, pero para ello lo
mejor sería elegir bocadillos saludables como frutas o verduras.
2) Prohibir los dulces
Desde un pastel de chocolate a un helado, prácticamente
cualquier postre está desprovisto de valor nutricional alguno. Todos ellos
contienen grasas, azúcares y no mucho más. Así que, excepto por su sabor
exquisito, en principio no hay ninguna razón para comer postres. Pero según una
investigación realizada en Alemania, la privación de dulces hoy, puede
significar un exceso de dulces mañana. En dicho estudio se dividió en dos a un conjunto de personas, al primer grupo se le permitió un desayuno
regular de 300 calorías, pero al otro grupo se le permitió un desayuno que
contenía algo dulce, en total el desayuno era de unas 500 calorías. El primer
grupo perdió peso inicialmente pero no pudieron mantener esta pérdida a largo
plazo, es más, se recuperó la pérdida de peso en 4 meses. Por el contrario, las
personas que consumieron el “desayuno dulce” poco a poco pero constantemente
perdieron peso, incluso continuaron la pérdida pasados los 4 meses. Estas
investigaciones nos sugieren que no es necesario restringirse por completo de
dulces. Mantener a los golosos bajo control (con tolerancias moderadas) parece
ser el mejor enfoque a largo plazo.
3) No comer después de cierta hora
Algunas dietas recomiendan no comer nada después de las 8 de la noche, otras inclusive son más estrictas y consideran que no se debiera comer
después de las 6 de la tarde. La lógica detrás de esta regla es que si usted
come por la noche, no se va a mover después, por lo tanto no va a quemar esas
calorías, además de que el metabolismo baja por las noches. Lo que hay que
dejar en claro es que el cuerpo siempre está quemando calorías, inclusive
durmiendo. Además, una investigación realizada en la Universidad de Nueva
York demostró que las personas que se acuestan con hambre tienden a comer más
al otro día, pero no solamente durante la mañana sino durante todo el día. Además
si esto ocurre frecuentemente, se corre el riesgo de desarrollar un trastorno
de alimentación relacionado con el sueño. Por tanto, no es nada recomendable
acostarse con hambre. O sea, si tiene hambre y desea comer cualquiera sea la
hora, lo mejor es que coma.
4) Consumo de carbohidratos
Cuando en los años 90 apareció la dieta del Dr. Atkins la
gente que quería adelgazar tenía pánico de comer pan. Si bien es cierto que
muchos de los alimentos ricos en hidratos de carbono (pan blanco, pastas, arroz
blanco, etc.) no son muy nutricionales que digamos, pero nos llenan rápido
(como lo hacen la mayoría de los carbohidratos) y comerlos moderadamente no
está tan mal como algunas dietas lo quieren hacer ver.
Muchas dietas recomiendan la restricción de hidratos de carbono porque su eliminación de la dieta significa la supresión de los alimentos que
retienen agua, lo que permite una caída inicial rápida de peso y esto nos
pondrá muy contentos. Además saltándonos los carbohidratos (la principal fuente
de energía del cuerpo de fácil acceso) obliga a nuestro cuerpo a utilizar las
reservas de grasa. Todo esto está muy bien, pero ¿Qué va a hacer cuando
abandone la dieta? Volverá a los carbohidratos y con ello vendrá el aumento de
peso. Así que, un enfoque más moderado es lo recomendado en estos casos,
sustituya algunos alimentos “blancos” por alimentos sin refinar y alternativas
más nutritivas, pero en una dieta no es recomendable abandonar los hidratos de
carbono.
5) El ayuno le permitirá perder kilos rápidamente
Sobre todo entre las personas más jóvenes el ayuno cuenta
con muchos adherentes. Si usted come menos de lo que normalmente come, lo más natural
es que pierda peso. Pero está lógica no es completamente sólida, cuando usted
deja de comer por completo, su cuerpo entra en “modo de supervivencia” esto quiere
decir que su metabolismo se ralentiza, por tanto la pérdida de peso será cada
vez más lenta. Pero hay que saber que el ayuno prolongado también puede
aumentar el riesgo de insuficiencia cardíaca, mayor fragilidad en los huesos,
pérdida de masa muscular, debilidad general, piel seca, pérdida de cabello,
incluso la muerte. De hecho, los ayunos muchas veces se traducen en algunos
trastornos de alimentación muy graves.
La única forma de adelgazar sin comprometer nuestra salud es
comer porciones saludables de alimentos nutritivos todos los días y perder peso
en forma gradual y sostenible.
6) El ejercicio físico es la mejor forma de adelgazar
Hay una enorme cantidad de motivos para hacer ejercicio: beneficia
nuestra salud psicológica, nuestra salud física, las personas que hacen
deportes tienden a vivir más que quienes no lo practican. Pero para bajar de
peso y mantenerse delgado lo realmente importante es mantener hábitos
alimenticios saludables. Aunque la ciencia fisiológica del ejercicio y la
nutricional son extremadamente complejas, esto tiene sentido si se piensa con
un ejemplo bastante básico: si usted trota unos 30 minutos consumirá
aproximadamente unas 300 calorías, si posteriormente al ejercicio se recompensa
con un café con leche y algo que lo acompañe, ya prácticamente habrá recuperado
esas calorías, usted debe tener en claro que para adelgazar, el ejercicio físico
ayuda pero no es lo básico. Es decir, un
proceso de adelgazamiento basado en el ejercicio físico seguramente esté
condenado al fracaso, para perder kilos lo realmente primordial es la dieta.