La fatiga es un síntoma común de muchas condiciones de salud
y es incluso un síntoma primario en algunas patologías (por ejemplo: síndrome
de fatiga crónica). Pero no es tan ampliamente conocido que también puede estar
asociada a trastornos cerebrales.
Ahora está bien establecido que después de una leve lesión
en la cabeza que resulta en un síndrome post contusional, la fatiga excesiva
será uno de los principales problemas. El único tratamiento para esto es descansar
y volver al trabajo, la escuela y las actividades de ocio en forma gradual.
El síndrome post contusional cerebral, son un conjunto
de síntomas que una persona puede experimentar durante semanas, meses, o en
ocasiones hasta un año o más, después de una conmoción cerebral, una
forma leve de lesión traumática en el cerebro.
La causa probable de la fatiga como parte del síndrome post
contusional es el corte junto con una pequeña deformación de la materia blanca
que conecta la corteza frontal al resto del cerebro. Esas regiones frontales
tienen mucho que ver con nuestro nivel general de alerta.
Un estudio realizado sobre el resultado de la hemorragia
subaracnoidea (esto ocurre cuando la sangre es expulsada a alta presión
alrededor del exterior del cerebro cuando un punto débil en un aneurisma
estalla), mostró que mientras que en muchos casos los supervivientes tienen una
buena recuperación en términos de sus funciones cognitivas generales en los
próximos meses a un año, un asombroso 86% a 90% todavía siguen sufriendo de
fatiga 12 meses más tarde. El 35% todavía sufren de fatiga y lo reportan como
problemático cuando se les evalúa después de 4 a 7 años. Esto se debe
probablemente a un leve daño cortical difuso causado por los efectos tóxicos de
la sangre alrededor del cerebro.
De hecho, las personas que sufren casi cualquier tipo de
trauma en el cerebro, por ejemplo, desde demencia a una cirugía para eliminar
un tumor cerebral, probablemente sufrirán de fatiga.
Más recientemente se ha demostrado que los trastornos de la
pituitaria, incluso los pequeños adenomas hipofisarios benignos (hinchazones de
la glándula pituitaria) que son comunes (un estudio sitúa la tasa de
prevalencia en el 16,7%) pueden dar lugar a una amplia gama de síntomas. La glándula
pituitaria es una glándula del tamaño de un guisante que se encuentra en un
hueco óseo justo detrás del puente de la nariz. Está unida a la base del cerebro
por un tallo. Secreta una serie de hormonas y también controla varias otras
glándulas hormonales en el cuerpo, y los desórdenes de ella, como dijimos,
pueden así provocar a una gran variedad de señales.
Una encuesta publicada en el ‘Pituitary World News’ reportó
una amplia gama de problemas de salud mental (por ejemplo: ansiedad, pánico,
fluctuaciones del humor, etc.) en personas con trastornos hipofisarios, pero de
los “síntomas físicos”, el más común era la fatiga, seguida por dolor de cabeza
(a menudo un co-síntoma con la fatiga).
Este tipo de fatiga "mental" o
"psicológica" que es tan común durante un trastorno o después de un
daño cerebral, es muy diferente a la fatiga saludable después de hacer mucho
ejercicio. Con esta última, cuando te metes en la cama te duermes de
una manera saludable, es probable que permanezcas dormido toda la noche, y
despiertes fresco por la mañana. Con la fatiga "mental" el sueño
puede ser de mala calidad y al despertar el individuo se siente tan cansado
como antes. Por supuesto, esto no es realmente fatiga "mental" o
"psicológica", ya que su causa es física, debido a un cerebro que no
está funcionando tan eficientemente debido a daños físicos.
El mensaje aquí es el siguiente: si usted es terapeuta o
médico, tome los informes de fatiga muy en serio, por dos razones: su paciente
puede tener algún tipo de trastorno cerebral, o si usted sabe que esto ya es el
caso (por ejemplo, si está tratando a alguien con un síndrome post contusional,
o usted sabe que tiene un trastorno pituitario) tomar su fatiga seriamente y
darles estrategias de afrontamiento para ayudarles a través de cada etapa
(descanso, ejercicios de relajación, establecer una rutina de relajación antes
de ir a la cama). Y por supuesto, siempre importante, reconocer la fatiga como
un síntoma real, en lugar de dejarlo de lado como "algo que todos tenemos
que hacer frente en algún momento".
Una vez que el problema de la fatiga se resuelve, la mala
memoria, la irritabilidad, los cambios de humor, los dolores de cabeza e
incluso la depresión, también pueden mejorar.
Referencias:
http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/09602019408401453
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9218292
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