Hace ya bastante tiempo que en el ámbito científico existe
un debate sobre cuales suplementos vitamínicos son útiles y cuales no, y
basados en la evidencia, solo unos pocos continúan apareciendo como
beneficiosos. Uno de ellos es la vitamina D3, especialmente para aquellas
personas que están en riesgo o que ya padecen una enfermedad cardíaca.
Un reciente estudio utilizó un nuevo método para rastrear el
impacto de dicha vitamina en células endoteliales del sistema cardiovascular.
Las células endoteliales se alinean en la superficie de los
vasos sanguíneos en todo el cuerpo y cumplen una función reguladora esencial. Pueden
sufrir un gran daño después de un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular,
también en enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión. El estudio
encontró que la vitamina D3 puede reparar el daño en las células endoteliales.
"No hay muchos métodos conocidos que puedan usarse para
restaurar las células endoteliales cardiovasculares que ya están dañadas, y la
vitamina D3 puede hacerlo", dijo el autor principal del estudio, el Dr.
Tadeusz Malinski, de la
Universidad de Ohio. "Esta es una solución muy económica
para reparar el sistema cardiovascular. No tenemos que desarrollar un nuevo
medicamento, ya lo tenemos".
El estudio también encontró que esta vitamina reduce el
nivel de estrés oxidativo en todo el sistema cardiovascular al estimular las
concentraciones de óxido nítrico, lo que aumenta el flujo de sangre. Esto puede
ayudar a proteger al corazón del daño ocasionado por patologías que
causan enfermedades cardíacas.
La vitamina D3, también conocida como la "vitamina del
sol", porque nuestros cuerpos la procesan cuando la piel está expuesta a
la luz solar. Pero obtener suficiente vitamina de esa manera es difícil,
especialmente para quienes viven en partes del mundo donde pasan muchos meses
al año con escasa luz solar. Además, los peligros de tomar demasiado sol pueden
superar los beneficios. Por estas razones, los suplementos de vitamina D3 se
encuentran entre los pocos que tiene sentido agregar a un régimen diario.
"En general, a la vitamina D3 se la asocia con los
huesos. Sin embargo, en los últimos años, en entornos clínicos se sabe que
muchos pacientes que tienen un ataque al corazón, también tienen deficiencia de esta
vitamina. Eso no significa que la deficiencia causó el ataque cardíaco, pero sí
aumentó el riesgo", dijo Malinski.
Algunos estudios han estimado que mil millones de personas
en todo el mundo tienen deficiencia de vitamina D, en todas las etnias y franjas
de edad. En los EEUU, se cree que alrededor del 40% de los adultos son
deficientes en dicha vitamina, y los afroamericanos son los que están en mayor
riesgo.
Además de la salud cardiovascular, existen algunas investigaciones
que sugieren que la deficiencia de vitamina D está relacionada con la depresión
(especialmente la depresión estacional), y principalmente entre los adultos
mayores.
Además de consumir un suplemento, también es posible aumentar
la ingesta de vitamina D3 al comer más pescado graso (especialmente salmón y
sardinas), las ostras y las yemas de huevo son otras buenas opciones. Muchas
marcas de leche están fortificadas con vitamina D (aunque no necesariamente con
D3).
La cantidad diaria recomendada de vitamina D es de 600 UI
para adultos de 19 a
70 años y de 800 UI para adultos mayores de 70 años.
Referencia:
https://www.dovepress.com/nanomedical-studies-of-the-restoration-of-nitric-oxideperoxynitrite-ba-peer-reviewed-article-IJN
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