El número de calorías que el cuerpo necesita para cumplir con las funciones básicas se conoce como 'tasa de metabolismo basal'. Veamos los factores que la determinan.
El metabolismo es el proceso por el cual el cuerpo convierte
lo que comemos y bebemos en energía para poder funcionar. Incluso cuando estamos en reposo, nuestro
organismo necesita consumir calorías para mantener sus funciones vitales trabajando. Una
baja tasa metabólica puede desempeñar un papel fundamental en el aumento de
peso. Echemos un vistazo a las causas más comunes de tener un metabolismo
lento.
1.) Genética: Hay personas que nacen con un metabolismo
rápido y otras no tanto. Si bien este factor no puede ser controlado
directamente, debemos saber que a mayor masa muscular mayor quema de calorías. Practicar
ejercicios regularmente que incluyan actividad aeróbica y ejercicios de fuerza, hará aumentar la masa muscular y con ello, ayudará a acelerar un metabolismo
lento.
2.) Edad: Como se expresa en el punto 1 a mayor masa muscular, más se incrementa la quema de calorías. Por lo tanto, cuándo tenemos un mayor porcentaje de musculatura en el cuerpo, el
metabolismo es más rápido. A medida que envejecemos, el porcentaje de masa
muscular magra disminuye naturalmente, esto ralentiza el metabolismo. La
pérdida natural de masa muscular comienza a partir de los 25 años. Por ello, es
importante la práctica de ejercicios físicos y así contrarrestar la pérdida de
músculos, producto de este proceso normal de nuestro cuerpo.
3.) Estilo de vida: Nuestro estilo de vida puede ser causante
de un metabolismo lento. Por ejemplo, algunos medicamentos, en particular los
que se utilizan para tratar la depresión, pueden enlentecer el metabolismo.
También saltearse las comidas o estar mucho tiempo en
ayunas. Si está muchas horas sin comer, el cuerpo entra en un modo de
“supervivencia”, como consecuencia de esto, el organismo responde ralentizando
el metabolismo en un esfuerzo por conservar la energía. Para evitar que su
cuerpo reaccione de esta forma, se recomienda comer (aunque sea un bocado) cada
2 o 3 horas.
4.) Comer demasiado: Cuándo las personas comemos
exageradamente, las calorías que ingerimos de más provocan un abrupto aumento
de azúcar en la sangre. Los tejidos no pueden asimilar toda la glucosa y ésta
se acumula en las células, este proceso desencadena una desaceleración en el
metabolismo.
5.) Síndrome de Cushing: Este trastorno se desarrolla cuando
los tejidos están expuestos al cortisol (una hormona responsable de mantener el
metabolismo de proteínas, carbohidratos y grasas) por un período prolongado de
tiempo. Esta exposición dilatada ralentiza el metabolismo. También provoca un
aumento de grasa alrededor de cuello y cara (cara redondeada).
6.) Hipotiroidismo: Cuando las glándulas tiroides no
producen las suficientes hormonas tiroideas, los procesos que tienen lugar en
nuestro cuerpo se ralentizan, incluyendo el metabolismo.
7.) Diabetes: Las personas diabéticas, en general, tienen un
metabolismo más lento que quienes no padecen esta enfermedad. La ciencia todavía
no ha podido aclarar completamente el por qué. Al parecer estaría relacionado
con los niveles de azúcar en sangre más altos, lo cual produce una especie de “engaño”
al cuerpo haciéndole creer que hay una gran cantidad de energía disponible, lo
que da lugar a una ralentización en el metabolismo
8.) Dormir poco: Según los investigadores, para adelgazar, dormir
es tan importante como la alimentación. Tener un sueño reparador de más de 6
horas todas las noches, no sólo acelera el metabolismo sino que distintos
estudios han comprobado que también hace que tengamos menos apetito durante el
día.
9.) Sexo: Las mujeres tienen, por lo general, el metabolismo
más lento que los hombres. Esto se debe a que el sexo masculino tiende a tener
menos grasa corporal y más masa muscular que las mujeres, lo que provoca un mayor consumo de calorías.
10.) Medio ambiente: Cuándo estamos en verano o en las personas que viven en zonas tropicales el metabolismo es más lento ya que el calor lo atenúa, por el contrario,
el clima frío lo acelera.
Para terminar
A pesar de que hay algunos factores que no se pueden
controlar (edad, sexo, trastornos hormonales, etc.) como hemos visto, hay algunas
causas en las que sí podemos tener incidencia y corregir. Para mantener un
metabolismo acelerado es fundamental practicar algún deporte regularmente,
dormir bien y no saltearse ninguna comida, comer cinco veces al día aunque sea
un bocado.
Teniendo buenos hábitos podremos mantener a raya al exceso
de kilos, inclusive si la naturaleza no se ha portado demasiado bien con
nosotros.