Pensamos en el acné como una parte inevitable de la
adolescencia, ya que casi el 80% de los jóvenes lo padecen. Se nos dice que el
acné es una enfermedad bacteriana impulsada por hormonas, que debe ser tratada
con antibióticos u otros remedios. Es cierto que el acné es una condición hormonal, pero no es
algo normal. Esto es lo que las compañías cosméticas y farmacéuticas no quiere
que usted entienda: el acné se puede curar simplemente cambiando su dieta.
Analicemos el acné desde un punto de vista evolutivo. ¿Por
qué la naturaleza castigará a los adolescentes con antiestéticos granos y
manchas en la cara que pueden ser poco atractivos para potenciales parejas
justo en la época que comienza la etapa reproductiva del ser humano? Lo cierto
es que el acné no sirve para ningún propósito útil, es más, interfiere con el
orden natural de las cosas. Es por ello que no deberíamos desarrollar acné.
Las investigaciones muestran que el acné es inexistente en
algunos lugares del mundo, por ejemplo, en ciertas zonas de Japón, en
poblaciones originarias de Sudamérica, en esquimales, en islas del Pacífico Sur
y en algunas tribus de África. En estos lugares no se observa prácticamente una
sola pústula, grano o espinilla en ningún adolescente. ¿A qué se debe esto? Por
ejemplo, en la isla de Kitava, en el Pacífico Sur, la dieta está basada en
pescado, frutas, cocos y hortalizas. En algunos pueblos originarios de
Sudamérica la dieta se basa en yuca, maní, maíz, arroz y caza silvestre. ¿Qué
tienen estas dietas que previenen el acné?
Entendiendo el proceso del acné
Paso 1: Prepare el escenario para la inflamación en su
cuerpo
Los tipos de grasas y carbohidratos que comemos juegan un
papel muy importante en la regulación de un saludable equilibrio entre la
inflamación y la cicatrización. En las personas con acné, el sistema
inmunológico no está equilibrado y la tendencia apunta mucho más a la
inflamación que a la curación.
Paso 2: Tape sus poros
Ciertos alimentos se convierten en hormonas que aceleran la
producción de células de la piel. Estas células adicionales se acumulan
alrededor de los poros, se juntan y obstruyen sus orificios, dejando atrapadas
bacterias en su interior.
Paso 3: Aumente la producción de sebo
El sebo es una sustancia aceitosa que producen los poros, que
sirve para suavizar la piel. Las personas con acné producen demasiado sebo,
haciendo que la piel se vuelva grasosa. El sebo se acumula en le interior de
los poros obstruidos, que se convierten en el alimento para las bacterias
atrapadas debajo de la piel, ayudando a que se multipliquen.
Muchas dietas occidentales están cargadas de alimentos que
fomentan los tres pasos anteriores.
Prevenir el acné en tres pasos
Paso 1: Evitar los carbohidratos refinados
Azúcar, harina blanca, jugos de frutas industriales,
cereales procesados y otros carbohidratos refinados son los principales
culpables de muchas enfermedades, incluyendo el acné. Este tipo de
carbohidratos dispara el azúcar en la sangre, generando picos de insulina en el
torrente sanguíneo. La insulina es una hormona de crecimiento, por lo que uno
de sus cometidos más importantes es el de estimular el crecimiento y la
división celular, esto lleva a una sobreproducción de células en la piel
Además, el exceso de insulina eleva los niveles de
andrógenos (hormonas masculinas). Los andrógenos están presentes en hombres y
en mujeres (normalmente en niveles mucho más alto en hombres). Estos andrógenos
también estimulan la producción de sebo.
En un estudio del año 2012, simplemente siguiendo una dieta
que sustituía los carbohidratos refinados con alimentos de carbohidratos
complejos (harinas no refinadas, frutas, verduras, legumbres, etc.) redujo
significativamente el número y la severidad de las manchas en diez semanas.
Paso 2: Bajar (o eliminar) el consumo de lácteos
La leche de vaca y la mayoría de los otros productos lácteos
contienen dos tipos de proteínas: el suero y la caseína, que desafortunadamente
también estimulan el sistema de crecimiento hormonal en humanos.
Las proteínas del suero de la leche contienen un potente
factor de crecimiento hormonal llamado
betacelulina. La betacelulina se une a un receptor de las células de la piel
llamado ‘receptor del factor de crecimiento epidérmico’ que impulsa a los
folículos de la piel a producir más sebo.
Paso 3: Balance de grasas
Los ácidos grasos Omega-6 y Omega-3 son componentes
esenciales del sistema inmune. Los Omega-6 (inflamatorios) crean respuestas
inflamatorias iniciales a las infecciones y lesiones. Mientras que los Omega-3
(antiinflamatorio) asume el control cuando es el momento de comenzar a sanar. Los
aceites de canola, soja y maíz son muy ricos en ácidos grasos Omega-6. En
cambio algunos pescados (salmón, bonito, trucha, etc.) algunas semillas (chía,
lino), nueces, maíz, sésamo, hortalizas de hojas verdes, cereales y algas
marinas, son ricos en Omega-3.
La mayoría de la gente consume pocos alimentos ricos en
ácidos grasos Omega-3 en su dieta normal, por lo que sería buena idea si sufre
de acné, consumir algún suplemento.
Ciertas dietas, como la vegana, son particularmente bajas en
Omega-3, por lo que se debería tener en cuenta. Otra cosa importante es que no
es suficiente con aumentar el consumo de Omega-3, también debe reducir el
consumo de Omega-6 para restablecer un equilibrio saludable.
La dieta y el acné
Comer alimentos sin refinar, evitar los lácteos, basar su
dieta en carne, aves, pescados, huevos, verduras y frutas. Esta dieta natural
suaviza los picos de insulina y mejora el equilibrio de los Omega 3-6.
Los estudios han demostrado que se puede tardar hasta tres
meses con esta dieta para ver una mejora significativa, porque la piel necesita
tiempo para recomponerse.
Un dato a saber es que si usted tiene resistencia a la
insulina, es posible que tenga que tener cuidado con todos los hidratos de
carbono, no sólo con los refinados.
Si una dieta como la que describimos en este artículo no
borra su acné en tres meses, es posible que tenga una sensibilidad a los
alimentos no reconocida. En estos casos, los culpables más comunes son los
cereales (especialmente el gluten del maíz), legumbres (especialmente soja),
nueces y huevos. Para obtener resultados más rápidos, eliminar todos estos y
esperar un tiempo, cuando esté libre de acné puede intentar añadir de nuevo un
alimento a la vez.
Para finalizar, no gaste dinero en tratamientos
costosos que no van a la raíz del problema. Si se inclina por una dieta libre
de carbohidratos refinados, lácteos y productos ricos en Omega-6, su piel podrá
recobrar un aspecto saludable de nuevo.
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