La depresión posparto es un trastorno del estado de ánimo que puede ser desencadenado debido a fluctuaciones hormonales propias del embarazo.
Entre el 10 y el 20% de las mujeres experimentan síntomas depresivos significativos después del nacimiento del bebé. De estos casos, entre el 5 y el 10% padecen síntomas depresivos graves, lo que significa que alrededor del 1% de las mujeres desarrollan una depresión severa después del parto.
Esto ocurre porque muchos cambios hormonales suceden durante
el embarazo. La alopregnanolona es un esteroide derivado de la progesterona (y
por lo tanto del colesterol). Los niveles de progesterona y alopregnanolona
cambian sustancialmente durante el embarazo, aumentando hasta 30 veces, y luego
regresando rápidamente a niveles normales en el momento del parto. La
alopregnanolona también es sintetizada por las células del cerebro, incluyendo
las neuronas que desencadenan el estrés, y tiene efectos directos sobre los
receptores GABA.
GABA es el neurotransmisor inhibitorio más común en el
cerebro. Desempeña el papel principal en la reducción de la excitabilidad
neuronal del sistema nervioso. La alopregnanolona aumenta los efectos de GABA.
Debido a que afecta la actividad del cerebro, la
alopregnanolona se clasifica como un neuroesteroide, que es un
subconjunto de la clase más amplia de esteroides neuroactivos, que alteran
la función cerebral.
Cuando los niveles de alopregnanolona bajan drásticamente
después del parto, las células nerviosas que contienen GABA tardan un tiempo en
ajustarse a la disminución. Se cree que esta demora podría desencadenar
síntomas depresivos en algunas mujeres.
Una esperanza
Pero hace unos días, la revista Lancet anunció los
resultados de una investigación de un nuevo fármaco aprobado para tratar la
depresión posparto, se llama Brexanolona, que además se puede administrar
por vía intravenosa. Un suministro llevado a cabo a lo largo de 60 horas de
este compuesto permite una disminución más lenta de la alopregnanolona,
posibilitando que el cerebro se ajuste más gradualmente al descenso de este
esteroide.
En la fase I de la investigación resultados fueron muy contundentes. Siete de las diez
mujeres tratadas con el fármaco tuvieron una marcada respuesta -remisión
completa de los síntomas- en comparación con 1 de cada 10 mujeres que
recibieron placebo. Es importante destacar que los beneficios del fármaco eran
todavía evidentes 30 días después del comienzo del suministro. El tratamiento
también fue bien tolerado.
La fase II del estudio consistió de un seguimiento a cuatro
mujeres con depresión posparto severa tratadas con Brexanolona, todos los casos alcanzaron la
remisión de los síntomas depresivos.
La fase III del estudio (y última) consiste en el
seguimiento de 120 participantes con depresión posparto a la que se les está
suministrando el fármaco. Es probable que este ensayo más amplio esté completo
para principios de 2018.
Si los resultados del ensayo de fase III de Brexanolona
reproducen los resultados del ensayo de fase II, sería emocionante por dos
razones. Daría a la ciencia una nueva herramienta para ayudar a las mujeres con
depresión severa después del parto. Además, introduciría una nueva clase de
compuestos, los esteroides neuroactivos, para la investigación como posibles
tratamientos para otros trastornos psiquiátricos.
Suministros de Brexanolona también se están probando en un
ensayo de fase III en personas con estado epiléptico súper refractario (SRSE),
un trastorno grave de convulsiones continuas que amenazan la vida y son muy
difíciles de tratar.
Si el Brexanolona demuestra ser eficaz en condiciones
neurológicas graves, como el SRSE y depresión grave, sería un paso
hacia el descubrimiento de procedimientos por los cuales la función cerebral
podría ser regulada en una amplia gama de enfermedades neuropsiquiátricas.
Referencia
http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(17)31264-3/fulltext
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